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Milhojas IV: Las sardinas que no amaban los olores

Sí, sí, habéis leído bien. Os presento estas milhojas de sardinas al horno.
Cuántas veces sólo comemos sardinas cuando vamos al chiringuito por aquello de que freírlas en casa es inviable, ya que tienen un olor tan penetrante que es imposible que todo el vecindario no sepa lo que hoy toca comer.
Adoro a la humilde sardina y es un manjar de dioses comerlas de esta manera que os propongo.
• No huele toda la casa a sardinas
• La parte de la piel se queda pegada en el papel de cocina, y te sirves el lomo de la sardina jugosísima
• Aportan menos grasas que fritas
• Se hacen en 10 minutos
• No hace falta saber cocinar, sólo limpiar la sardina o tener un pescadero que te lo haga…
• Son baratas y aportan todas las propiedades de sobra conocidas de los pescados azules
Se hacen pincelando un papel de horno con aceite de oliva, se ponen con la piel pegando al papel, un poco de sal, se cierra como si fuéramos a hacer un papillote y al horno. Al final del horneado abriremos el papel con unas tijeras y le daremos un golpe de grill.
Acompañamos este milhojas de unos pimientos verdes recién fritos y muy escurridos y con una salsa que a mí me apasiona, que me la enseñó mi madre y que acompaña muchos de nuestros platos.

Milhojas de sardinas al horno

4,67 de 3 votos
Pescados y mariscos
Española

Necesitarás

  • Papel de horno
  • Aceite de oliva para pincelar papel de horno
  • Un pincel

Ingredientes

  • 1 kg de sardinas grandes
  • 1 kg de pimientos verdes —no importa variedad, lo importante es que sean de lo mejor—
  • aceite de oliva 0,4° para freír los pimientos
  • Un poco de sal gruesa

Para la salsa

  • Una cebolla grande
  • ½ diente de ajo
  • 1 vaso de tomate frito casero
  • Un chorreoncito de un buen coñac —al gusto—
  • Pimienta
  • Sal
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra

Preparación

  • Limpiar las sardinas quitando tripas, cabeza y raspas y dejar separados sus lomos. Lavar y dejar escurrir.
  • Pincelar un papel de horno y poner en él los lomos de las sardinas con la piel hacia el papel engrasado.
  • Precalentar el horno calor arriba y abajo a 200°.
  • Poner un poco de sal, y cerrar el papel como veis en la foto, de tal manera que se horneen, cociéndose con su propio vapor. Hornearlas durante 10 minutos.
  • Sacar la bandeja y pegarle un tijeretazo central al papel —cuidando de no quemaros con el vapor— y un poco a los lados para abrirlas.
  • Meterlas en el horno de nuevo y darle un golpe de grill, muy poco, lo justo para que no se resequen pero cojan un poco de color.
  • Mientras se hacen en el horno las sardinas, limpiar los pimientos, quitándoles el rabo y las semillas. Partirlos por la mitad longitudinalmente.
  • Freírlos en abundante aceite y ponerlos a escurrir. Una vez fritos, ponerles unos granos de sal gruesa.
  • Para preparar la salsa, poner el aceite en un cazo. Pochar la cebolla cortada en gajos, y el ajo, con un poco de sal.
  • Cuando esté bien pochado, añadir el tomate frito, un poco de pimienta y el coñac, y dejar que cueza un poco. Pasarlo por un chino y rectificar si hace falta.
  • Por último, lo he acompañado de unas patatas en rejilla, que sólo tienen un secreto: conseguir una buena patata —ya que si tenemos una que es para cocer, al freírla se pondría negra enseguida—

Montaje

  • En un molde rectangular de emplatar, que habremos aceitado previamente por dentro, poner alternativamente capas de lomos de sardina y capas de pimientos. Desmoldar.
  • Servir con la salsa al lado y coronar el plato con unas patatas de rejilla.

Mi mandolina es la joya de mi cocina, y desde luego, de los cacharros de los que yo no podría prescindir. Es una mandolina de la marca Bron Coucke que no lleva ningún accesorio; cambiando la postura de las cuchillas y moviendo la patata conseguimos esta rejilla. Hay que secarlas bien con un papel de cocina, para que entren en el abundante aceite de oliva secas y se queden crujientes —yo tengo una freidora y solo la utilizo para las patatas fritas—.

Os animo a probarlo, y a intentar cocinar cosas ricas con el menor coste posible para el bolsillo —dentro de los precios que tiene todo, ya que el aceite de oliva se las trae—

Su

Publicado por Su, el 1 de octubre de 2009. Esta entrada está guardada en: Pescados y mariscos. Etiquetas: , , ,

Comentarios


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Ya se han hecho 62 comentarios para "Milhojas IV: Las sardinas que no amaban los olores".
  1. Celes dice:

    Ayyy! Por fín puedo verlo…Y bomo siempre lo que veo es genial…Besos

  2. El cullerot Festuc dice:

    Hola flor!!!! Vaia recetas más espectaculares que me he perdido…me voy a poner al día YA!!! Estas sardinas que pinta tienen…aunque a mi las sardinas como que no…les encuentro siempre espinas…prefiero los boquerones…en cambio a mis padres les encanta!!!Muchos besos para todos!!Eva.

  3. Rosa dice:

    Yo odiaba las sardinas hasta que las probé en un chiringuito maravilloso de una playa valenciana. Tomaré nota de tu receta. Adoro tu blog, aunque hasta ahora no me había dado por comentar. Gente como tú estais haciendo grande la cocina y que viva uno de los momentos más dulces. Mira si ha ganado prestigio el tema ¡Hasta tenemos a Ferrán Adrià en el anuncio de las Fuerzas Armadas de este año!!Mira:http://www.youtube.com/watch?v=EIozM0sp8Ss

  4. morgana dice:

    Qué cosa más rica… Con las sardinas en general ya me habrías tenido ganada pero el añadido de los pimientos fritos y de esa maravillosa salsa… Lo que me tienes es rendida a tus pies, Su de la Mancha.Mira que me gustan los pimientos fritos… ;-)

  5. SANDY dice:

    Su lo tuyo es superior, tienes un arte para hacer de las cosas sencillas el mejor plato.Un beso.

  6. Ana dice:

    Te voy a dar una receta que está buenisima y tampoco da olor. Es la empanada al minuto.
    Preparas una fritada de cebolla pimiento y tomate. muy pochadita y la reservas.

  7. matalobos dice:

    Todavía no he sucumbido a la fiebre MIllenium ; yo tampoco amo sus olores, pero como sardinas muy a menudo.
    Mi pescantino me las trae a la puerta desde la lonja de pescado de Marín (Pontevedra), y las preparo de manera diferente dependiendo del tamaño -xoubas, xoubiñas- y de la época -más grasas o menos-.
    Tu receta la aplico con un truco añadido, y consiste en exprimir un discreto chorrito de limón sobre las sardinas abiertas (yo sólo les quito las tripas, la cabeza y la espina) y no las cierro en modo papillote. Te aseguro que no huelen y se hacen perfectamente. Hay que estar atento al tiempo porque se churrascan si te despistas.
    Un saludo
    Matalobos

  8. Monic dice:

    Hola!! He estafo vindo tu web y me gustan mucho las recetas. También he visto la mandolina que usas. ¿Me podrías decir que modelo es y donde la compraste?? Me encanta la forma de la patata frita que has hecho :)

  9. Esperanza dice:

    Muy ricas Su, las he hecho para cenar y han quedado geniales. Me han faltado esas patatas tan ricas, yo no tengo una super-mandolina como la tuya, pero todo se andará…Un beso!!

  10. Carmen dice:

    Paso los fines de semana en un pueblo de pescadores, hace poco nos dieron un truco, antes de cocinarlas hay que cortarles las colita, entoncesno huele.

  11. Ana dice:

    Me encantan tus recetas, ya que a mi también me gusta la cocina y te sigo siempre, pero hoy te has pasado con lo del aceite de oliva. Nosotros somos agricultores y el ” preciado Aceite de Oliva está por los suelos” tenemos que ponerle dinero cuando recolectamos la aceituna. El aceite de oliva es lo mejor para el consumo y no está valorado por lo tanto no me vengas a decir “que consumirlo se podría considerar un lujo” . El tabaco tanto como el alcohol ” que matan”, no paran de subir sus precios y eso no es un lujo. Te agradecería que rectificaras. Un saludo.

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