Croquetas de perdiz y jamón para Thermomix
Estas croquetas son para los que os gusten los sabores de platos de caza. Son muy suaves, cremosas y muy ricas, y el truco para hacerlas especiales es secuestrar material cuando preparamos perdices escabechadas. Nosotros en casa las hacemos cerca de la Navidad, porque tienen un precio respetable. En casa no hay cazadores y el resto del año lo que escabechamos son codornices, y estas croquetas las puedes hacer igualmente con ellas.La receta de la perdiz escabechada que hago es de mi madre y sale de escándalo. Es una receta muy típica de la gastronomía conquense.
Croquetas de perdiz y jamón para Thermomix
unidades
Ingredientes
- 250gde jamón serrano no muy curado
- La carne de una perdiz escabechada
- 50gde aceite de oliva virgen extra
- 50gde mantequilla
- 30gde cebolla
- 170gde harina
- 800gde leche
- Sal
- Pan rallado
- Huevo para rebozar
Preparación
- Escaldar el jamón en agua hirviendo durante un par de minutos.
- Deshuesar la carne de la perdiz escabechada.
- Me gusta más el troceado a cuchillo, pero si se anda mal de tiempo, se puede hacer con la Thermomix. Para ello, meter la carne en el vaso, y programa velocidad progresiva 5-7-9 durante unos segundos. Retirar la carne del vaso y reservar.
- Trocear la cebolla a velocidad progresiva 5-7-9 durante unos segundos. Retirar del vaso y reservar también.
- Poner en el vaso la mantequilla y el aceite. Programar 2 minutos a velocidad 2 y temperatura Varoma.
- Echar la cebolla. Programar 2 minutos a 100ºC y velocidad 2.
- Echar la harina y programar 8 minutos, a velocidad 2 y temperatura Varoma.
- Parar la máquina y con una espátula bajar la harina de las paredes, de manera que toda se pueda tostar en el fondo. Programar otros 2 minutos más a velocidad 2 y temperatura Varoma.
- Añadir la leche y la mitad de la carne y la sal. Mezclar 6 segundos a velocidad 6.
- Programar 8 minutos a velocidad 4 y temperatura Varoma.
- Cuando falte un minuto para acabar, mirar la sal, rectificar si hace falta, y echar el resto de la carne.
- Echar la masa en un recipiente donde no quede demasiado extendida, y dejar enfriar —yo las dejo de un día para otro—.
- Coger porciones de la masa con una cuchara y, con pan rallado, darles forma —no utilizarlo en exceso—.
- Cuando ya se tienen formadas, pasarlas por huevo bien batido y pan rallado de nuevo.
- Freír en abundante aceite caliente, pero con cuidado de que se hagan por dentro sin quemarse por fuera.
- Dejarlas escurrir en papel de cocina antes de servir, para que no tengan exceso de grasa.
Consejos y preguntas
- ¿Se pueden congelar?
Sí. Aquí te muestro cómo se hace para que no pierdan su forma en el congelador. - ¿Cómo puedo conseguir un sabor un poco más intenso?
Ya he comentado que son unas croquetas suaves de sabor. En casa las hago así porque a mis hijas les encantan, pero si quieres darle un toque muy rico, quita 100 g de leche y ponle 100 g del caldo del escabeche, y hazlas como explico en la receta. Ya verás como te sorprende. - No he hecho croquetas nunca y al echar la leche me han quedado grumos. ¿Qué hago?
Si las estás haciendo en una cazuela que no se raya el fondo, mete una batidora y bate un poco la masa —no mucho—, y sigue el proceso con unas varillas. No es lo más adecuado, porque la carne se tritura demasiado y la masa se tiende a poner un poco menos espesa, pero te saca del atolladero, que es de lo que se trata.
Su
Publicidad