Bizcocho de leche condensada, vainilla y chocolate
Disponible también:
Este bizcocho de leche condensada, vainilla y chocolate, es como el Schweppes, masa espesa que empieza a subir y a subir y se convierte en un volcán. Además, creo que se aprecia bastante bien en la foto del corte que está esponjoso. La leche condensada, para los que viváis en un país donde no se use o en el que quizás tenga otro nombre, es leche a la que se le quita agua y se le añade azúcar, quedando una especie de crema muy densa.
Bizcocho de leche condensada, vainilla y chocolate
Necesitarás
- Molde tipo cake de 30 cm
Ingredientes
- 3huevos grandes
- 220gde leche condensada
- 1yogur natural o de vainilla
- 2cucharadasde cacao en polvo
- 50gde azúcar
- Esencia de vainilla
- 100gde aceite de oliva virgen extra de la variedad arbequina
- 250gde harina de repostería
- ½sobre de levadura Royal —8 g de polvos para hornear—
Preparación
Disponible también:
- Precalentar el horno a 180º, calor arriba y abajo, y sin aire.
- Poner en un bol los huevos —sin cáscara, claro— y el azúcar. Batirlos con una máquina de varillas.
- Añadir la leche condensada, el yogur, el aceite de oliva virgen extra y la esencia de vainilla. Remover un par de minutos con las varillas hasta que esté bien mezclado.
- Tamizar la harina, añadir la levadura, e integrarla con cuidado ayudándonos de una espátula o de unas varillas. En este punto cada uno tiene sus preferencias; la mía: la espátula.
- Separar la mitad de la masa en un recipiente aparte y añadirle las dos cucharadas de cacao en polvo. Mezclar bien.
- Engrasar el molde del bizcocho e ir poniendo una capa de masa sin cacao, y otra encima de la que tiene cacao, repartiéndolas un poco irregularmente. Meter un palo de una brocheta en la masa hasta que toque la base del molde, y desde una de las esquinas del molde e ir arrastrándolo haciendo eses por toda la masa hasta acabar en el otro extremo del molde —de esto tengo que hacer un sencillo vídeo para los muy principiantes—. Retirar la brocheta.
- Hornear entre 35 y 40 minutos —tiempo estimado— hasta que abramos el horno —ya al final— y pinchemos con una brocheta y salga seca.
- Sacar del horno, y dejar templar unos minutos. Desmoldarlo en cuanto podamos manipularlo y dejar en una rejilla para que no sude por la parte de abajo.
Consejos y preguntas
- ¿Dónde se compra la esencia de vainilla?
La tienes en todos los supermercados grandes. A mi no me falta nunca, porque es muy cómodo para añadir a los dulces que la necesitan. Si te gusta más usar ingredientes naturales, ten siempre en casa una vainas de vainilla, que son muy aromáticas, y que se usan abriéndolas y raspando con un cuchillo afilado el contenido de su interior. - ¿No queda poco dulce?
Yo siempre pruebo una pizca de las masas crudas y así nunca fallo. En este caso la leche condensada le da el dulzor que necesita, pero si te gusta más, siempre le puedes añadir hasta un par de cucharadas soperas de azúcar, que deberás ponerlas en el punto 2 con los huevos, para batir la mezcla.
Un día hablaremos de por qué las masas tienen vida propia y unas veces suben planas, otras en erupción y otras cuando suben, luego bajan…
Su
Publicidad