Naranjas confitadas
Naranjas confitadas.
Ingredientes
- 3naranjas medianas
- 1cucharadade sal
- 400gde azúcar
- 200gde agua
Preparación
- Limpiar bien la cáscara de la naranja, debajo del grifo con un cepillo de los de uñas que tendremos sólo para estos menesteres.
- Cortar con la ayuda de un cuchillo bien afilado las naranjas —con su piel— en gajos o en rodajas, depende de lo que os guste.
- Ponerlas en un cazo con agua y un puñado de sal y darles un hervor de unos minutos. Tirar ese agua. Colocar las naranjas en un colador debajo del chorro de agua fría, abierto con poco caudal para no estropear las naranjas, y lavar bien. Este proceso tiene como finalidad quitar cualquier posible amargor que pueda dar la cáscara.
- Poner en un cazo el agua y el azúcar, echar la naranjas y mantenerlas a fuego lento hasta que estén hechas —lo normal es entre una hora y una hora y cuarto—. Simplemente hay que ir moviendo el cazo por su asa, sin tocar las naranjas para que no se estropee la forma. Dejarlas reposar en dicho almíbar hasta el día siguiente.
- Sacarlas a una rejilla para que se sequen. Pasadas unas horas, guardar envueltas en papel de horno en un sitio frío y seco o en plástico transparente y al congelador. Si lo preferís, podéis guardarlas en un bote de cristal con su almíbar.
Naranjas confitadas. Sencillez al máximo.
Estas naranjas se hacen en casa desde siempre. Nos dan mucho juego; para el roscón de Reyes, para acompañar recetas de foie, para ponerlas dentro de una masa de pan con unas pasas y unas nueces, o en una ensalada de escarola con bacalao ahumado, naranja confitada y una buena vinagreta.
No tiene ningún secreto: unas naranjas de buena calidad, el doble de azúcar que de agua, y una hora más o menos a fuego lento. Se dejan secar, se escurren encima de una rejilla unas horas y ya las tenemos listas.
Cuando me pongo a hacerlas, procuro hacer bastantes para poderlas utilizar en varios platos. Unas veces las conservo en su propio almíbar y otras, si las quiero para preparaciones en las que quedan mejor secas, las congelo después de escurrirlas, y salen tal cual para utilizarlas en lo que os apetezca.
A ello.
Receta de las naranjas confitadas
Ingredientes
3 naranjas medianas
1 cucharada sopera de sal
400 g de azúcar
200 g de agua
Preparación
1. Limpiar bien la cáscara de la naranja, debajo del grifo con un cepillo de los de uñas que tendremos sólo para estos menesteres.
2. Cortar con la ayuda de un cuchillo bien afilado las naranjas —con su piel— en gajos o en rodajas, depende de lo que os guste.
3. Ponerlas en un cazo con agua y un puñado de sal y darles un hervor de unos minutos. Tirar ese agua. Colocar las naranjas en un colador debajo del chorro de agua fría, abierto con poco caudal para no estropear las naranjas, y lavar bien. Este proceso tiene como finalidad quitar cualquier posible amargor que pueda dar la cáscara.
4. Poner en un cazo el agua y el azúcar, echar la naranjas y mantenerlas a fuego lento hasta que estén hechas —lo normal es entre una hora y una hora y cuarto—. Simplemente hay que ir moviendo el cazo por su asa, sin tocar las naranjas para que no se estropee la forma. Dejarlas reposar en dicho almíbar hasta el día siguiente.
5. Sacarlas a una rejilla para que se sequen. Pasadas unas horas, guardar envueltas en papel de horno en un sitio frío y seco o en plástico transparente y al congelador. Si lo preferís, podéis guardarlas en un bote de cristal con su almíbar.
Ya veréis que juego nos va a dar esta receta tan fácil y tan de siempre.
Aprovecho para haceros un recordatorio de las recetas que se comen en mi tierra por estas fechas: