Si yo puedo, tu también
Seguro que comienzas cada año con nuevos propósitos y nuevas ilusiones. Hoy quiero compartir contigo alguno de los míos en lo que respecta a webos fritos. En mi vida personal, si me sigues por Instagram, ya sabrás que siempre pido lo mismo: salud para todos.
Si yo puedo, tu también
Cuando empezamos en este apasionante mundo de los blogs de cocina me empeñé muy especialmente en poner recetas sencillas, apetecibles, lo mejor explicadas posible y con una imagen atrayente, para que todas aquellas almas descarriadas que se meten muy poco en la cocina y que tiran de precocinados más de lo deseable se encontraran con un montón de recetas que les hicieran ir cogiendo el gusto por la cocina poco a poco.
Durante los dos últimos años te he estado recordando cada viernes con especial empeño que debes intentar hacer de la compra un momento agradable, no sólo intentando disfrutar del proceso en sí, que puede ser muy gratificante o muy terrible, sino teniendo en cuenta que es el primer paso necesario para que el momento cocina empiece de otra manera, con otra actitud: una actitud más relajada y positiva. Lo sé, es complicado cambiar los hábitos del día a día, pero con las pautas que te dí en esta entrada, harás tu paso por la cocina más feliz, sin tanto estrés, y eso repercute en casa en todos los aspectos.
Este año seguiremos compartiendo recetas, muchas recetas, trucos sencillos de cocina, direcciones interesantes para escapadas, ideas de picnics, aprovechamiento de sobras… pero me he propuesto hacer hincapié en una cosa que a largo de estos años también me habéis visto comentar muchas veces, que es el “No tengo mejores manos que nadie, y si yo puedo, tú también”.
Cuando doy mis cursos de pan noto que hay un porcentaje de personas —bien es cierto que no muchas— que me cuentan que les cuesta creerse que lo pueden hacer. Tienen una inseguridad que se les va en cuanto reciben un poco de confianza. Para nada pretendo ser una especie de coach de la cocina, pero sí quiero hacer ver a los que menos confianza tienen en sus habilidades culinarias que se pueden lograr muy buenos resultados con un poco de atención en la receta, con práctica, y aprendiendo de los errores, y sobre todo, disfrutando del proceso.
Si te gusta comer bien te parecerá el mejor tiempo el invertido en la cocina.
¡Feliz año 2017 a todos! La familia webos os manda un beso grande.
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