Tartitas de castañas y mango
Hoy te presento uno de mis postres favoritos que siempre hago por otoño, estas tartitas de castañas y mango. Las hago en cuanto la castaña empieza a aparecer en nuestros mercados y, siempre que puedo, me inclino por comprar la castaña gallega, por su carne y su sabor y porque son hermosísimas.
Tartitas de castañas y mango.
unidades
Necesitarás
- Aro de emplatar
Ingredientes
- 1sobao hermoso o un trozo de bizcocho
- Moscatel
- ½kgde castañas de buena calidad
- 2cucharaditasde mantequilla de una buena marca
- 1cucharadade azúcar
- 1mango
Preparación
- Deja el sobao unos días envuelto en plástico transparente: se quedará duro pero manejable —se trabaja mejor para lo que queremos hacer, que si no, se desmiga mucho—
- Corta el sobao en 4 partes longitudinalmente con la ayuda de un cuchillo afilado.
- Pon un poco de Moscatel —o el licor que más te guste— en un plato hondo para emborrachar los trozos de sobao.
- Moja los trozos de sobao en el Moscatel y pásalos a un papel de aluminio que te servirá de base.
- Sitúa un molde de emplatar cuadrado o redondo, untado con un poco de mantequilla sobre los trozos de sobao y presiona a fondo hasta cortarlos. Retira los bordes. Reserva.
- Quítale la cáscara a las castañas —sólo la cáscara— y ponlas a cocer en un cazo durante unos 20 minutos. Retira del fuego cuando estén cocidas. Mientras estén en el agua templada, la piel sale bastante bien; si las escurres, cuesta más. Pártelas con las manos rústicamente, de manera que queden en trozos no demasiado pequeños.
- Pon 2 cucharaditas de mantequilla en una sartén antiadherente y cuando esté deshecha —¡ojo! ten cuidado de que no se te queme, porque si no las castañas no quedarían bonitas—, pon las castañas y dales vueltas. Casi al final, cuando estén un poco doradas, añade un poco de azúcar por encima y deja unos minutos a fuego lento, hasta que veas que el azúcar se ha derretido. Retira de la sartén.
- Monta dentro del aro de emplatar esta segunda capa, presionando bien con el dedo para compactarla y que al levantar el molde no se desmorone.
- Pela el mango.
- Pincela con un poco de mantequilla una sartén antiadherente —otra; no podemos continuar trabajando en la misma de las castañas, porque la fruta se pondría oscura enseguida, al tener la sartén restos de mantequilla y azúcar—. Pasa el mango por la sartén. Con 1 minuto será suficiente. Con las rodajas de mango monta la última capa de nuestra tartita.
Espero, si las hacéis, que sean de vuestro agrado, o si se las ponéis a algún invitado, que quede patidifuso al comprobar la mezcla de sabores tan rica… ¡y con tan poco trabajo por nuestra parte!
Publicidad