Tortilla guisada
Esta receta de tortilla guisada es la que se ha hecho en mi casa toda la vida. Solo tiene un secreto: que la patata sea buena.
Tortilla guisada
Ingredientes
- 5patatas hermosas
- 5huevos
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
- ½Cebolla
- 1trozo de puerro
- 1cucharaditade pimentón dulce
- Unos granitos de pimienta
- 1cucharadade harina
- 1vasode agua
- 1hoja de laurel
Preparación
- Pelar la patata, lavarla, secarla con un papel de cocina y cortarla en lonchas finas.
- Poner aceite abundante en una sartén y cuando esté caliente, añadir la patata con la sal.
- Dejar freír, hasta que estén hechas, pero de con cuidado de que no se quemen.
- En un bol batir los 5 huevos muy bien, con un poco de sal, para que la tortilla quede muy esponjosa.
- Sacar con una espumadera las patatas de la sartén escurriéndolas para que no tengan exceso de aceite y echarlas en el bol.
- Mover la patata con un tenedor, para que coja el huevo por igual.
- En una sartén no demasiado ancha —esta receta requiere una tortilla gorda— poner un chorrito de aceite del que nos ha sobrado de freír las patatas.
- Cuando esté caliente echar las patatas con el huevo. Con una espumadera ir dando forma a la tortilla para que quede bien redondita.
- Darle la vuelta ayudándonos de un plato y cuajar por el otro lado. Repasar los bordes con la espumadera y darle la vuelta nuevamente.
- Aquí ya entra la pericia del cocinero y los gustos de casa para saber como dejarla. En casa nos gusta jugosa pero con el huevo cuajado por dentro.
- La volcamos en una cacerola, a la que añadimos unos granos de pimienta y el laurel.
- Para preparar la salsa, en una sartén poner un poco de aceite del que hemos utilizado para freír las patatas, y pochar la cebolla y el puerro. Cuando estén listos, añadir una cucharada de harina y un poco de pimentón dulce. Echar en la propia sartén del sofrito el agua y dejar que se ligue un poco la salsa.
- Echar la salsa por encima de la tortilla. Ponerla a fuego medio y dejar cocer de 5 a 10 minutos, para que los sabores se fundan.
No se hace mucha cantidad de salsa, es más bien un acompañamiento que le da un sabor exquisito. Si os gustan las salsas alegradas con vino, un chorrito de jerez o un buen vino blanco, le va a la perfección.