Baguette de Eric Kayser
Una entrada muy corta la de hoy, porque no quiero hablar, lo que quiero es que decirte que, si tienes oportunidad, pruebes los panes de Eric Kayser, famoso panadero francés que durante 5 años aprendió de los mejores maestros panaderos. A su vez enseñó durante cerca de diez años en el Instituto Nacional Francés de Panadería y Pastelería. Su objetivo: volver a darle al pan de calidad el lugar que merece dentro de la alta gastronomía. A muchos, si sois asiduos visitantes de blogs, os sonará haber visto recetas con la masa madre líquida Eric Kayser, que tiene sus adeptos por lo sencilla que es en su preparación.
Si alguna vez se te pone a tiro una escapada parisina, ya te aconsejé hace tiempo visitar Poilâne, y sigo pensando lo mismo: merece la pena. También te he llevado de cata de baguettes por todo París, y también sigo pensando lo mismo: que se podría vivir de pan en la capital francesa.
Sabéis que desde hace unos años en verano rompo mi hucha y guardo una semana de mis vacaciones para formarme en panadería y repostería francesa en las escuelas de París, y este año me apetecía probar más detenidamente la baguette de Eric Kayser, que ya conocía de otros viajes algunos de sus otros panes, sus madeleines, y sus pain au chocolat, que les encantan a mis hijas.
Pensé que la baguette igual podía estar sobrevalorada, porque la fama de este panadero ha hecho que toque muchos palos, ya en diferentes países, y como en su web anuncian que venden más de dos millones de baguettes —sí, dos millones— mensualmente entre todas las boutiques Eric Kayser alrededor del mundo, pensé que habría bajado algo la calidad de su pan. Pues no; el pan estaba impresionante: corteza crujiente y dorada —a pesar de la humedad terrible que había aquel día en París—, buen sabor a cereal, y una miga ligera y cremosa. ¿El precio? 1,05 €. Conclusión: estupendo y más que recomendable.
En París, a poco que paseéis, os encontraréis una boutique: tienen un montón, que podéis ver en su web.
En el areopuerto de Orly hay una pequeña tienda con sus productos y en la pared figura una frase suya que dice algo así: “De todas las sensaciones en mis múltiples viajes no encuentro ninguna como el sabor de degustar un buen pain au levain”
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