Flamenquines
Flamenquines
Ingredientes
- ½kgde filetes de cerdo cortados finísimosa mi me gustan de babilla o cadera
- Unas lonchas de queso tierno
- Sal
- Harina para rebozar
- Huevo
- Pan rallado
- Aceite de oliva virgen extra para freírlos
Preparación
- Extender bien cada filete, salarlo un poco, y poner una loncha o dos de queso tierno —dependiendo de la longitud del filete—.
- Enrollarlo un poco apretado.
- Pasarlo por harina. Sacudir la sobrante, y a continuación rebozar pasándolo por huevo y pan rallado.
- Freír en abundante aceite de oliva que esté caliente —suficiente para cubrirlos—, y dejar que se hagan. Normalmente los hago de dos en dos para no bajar la temperatura del aceite y que queden más crujientes.
- Dejarlos escurrir en papel de cocina.
Consejos
- Esta receta ni es receta de lo fácil que es. Realmente es de las cosas más sencillas y ricas para tomar en una cena informal. Yo los suelo acompañar con unas patatas onduladas que hace mi mandolina y que a mis hijas les vuelven locas. Ya os he comentado varias veces que esta mandolina no lleva ningún accesorio añadido; todas las cuchillas las lleva incorporadas en el propio aparato y solamente hay que cambiarlas de posición mediante sus palancas correspondientes para que te hagan un corte u otro. El truco para que queden perfectas es freírlas en abundante aceite de oliva y no echar muchas de una vez para que se frían sueltas.
- Es muy importante la calidad del cerdo y el corte del carnicero, ya que es fundamental que los filetes sean muy finos para que el bocado quede especial.
- ¿Por qué utilizo queso tierno y no un queso tipo Tranchete que funde mejor? El queso tierno le da un cuerpo al flamenquín que no se lo aporta el Tranchete. Queda un sabor delicado, muy rico, funde también sin problemas, y aporta menos grasa que otros tipos de queso.
Poco más que añadir. Esta receta pertenece a la categoría de las últimas que hemos publicado, fácil, para no complicarse, ideal para niños y mocetones, y de verdad que nada que ver con los precocinados que venden, muy respetables, pero que son otra cosa.
Hay muchas personas a las que le molestan los olores en la cocina, el de fritanga entre ellos, y optan por tomar estos platos, o los calamares y gambas, o lo que sea en los chiringuitos. Realmente es muy agradable tomarlos en ellos, no digo que no, pero ¿por qué no hacerlos en casa y disfrutarlos más a menudo? Os cuento una anécdota a raíz del tema de los olores que me pasó con mi hija pequeña. Un día de los que fui a recogerla a su clase de danza, después de pasarme metida toda la tarde en la cocina, al montarse en el coche me dijo:
—Mami: hueles a cocina.
Y le pregunté:
—Y eso ¿qué es? ¿Bueno o malo?
A lo que me contestó, sin dudarlo:
—¡Buenísimo! ¡Eso es que vamos a cenar genial!
¡Aupa el fritangueo!
Su