Manitas de cordero a la Julieta
Las manitas de cordero a la Julieta no es que sea un plato que comamos muy a menudo. La casquería en casa, como en el mercado, ha venido a menos. Pero si Ángel, mi carnicero, nos dice: “lleváoslas, que hoy son especiales”, no nos lo pensamos.La salsa es la que hace mi madre para estos menesteres y que le da un toque magistral. A ella la repostería no le gusta, pero a salsas bien hechas no le gana nadie. Un buen pan, y es un plato perfecto, con su puntito picante para dejarse acompañar de un buen vino.Curiosamente este plato es más alcarreño que conquense. Mis padres vivieron en Guadalajara durante unos años, y de ahí sé que por algunos pueblos alcarreños se les llama “patiburrillas en salsa”, y que se servían en bares hace años como tapa.Hay dos maneras de comerlas: a lo fino, que es deshuesándolas —francamente complicado, pero claro, el bocado es superior—, o tal cual, bien limpias de impurezas, y a chupar. Esto depende de lo que nos queramos entretener, o de lo finolis que sean vuestros carpantas. Bueno, este plato es para carpantas maduritos; las nuevas y medianas generaciones no han visto una pieza de casquería en su vida.A ello.
Manitas de cordero a la Julieta
personas
Ingredientes
- 12manitas de cordero
- 1cebolla grande
- 2pimientos rojos secos
- 1tomate maduro
- 1diente de ajo
- 1cayena
- Unos granos de pimienta blanca
- Sal
- 1cucharaditade harina
- Aceite de oliva virgen extra
- Harina y huevo para rebozarlas
Preparación
- Unas horas antes de ponernos a preparar este plato, poner el pimiento rojo seco en agua.
- Poner a hervir agua en una olla con un poco de sal. Meter las manitas y desespumar, quitando las impurezas. A continuación ponerlas en la olla 10 minutos con agua, sal, los granos de pimienta y una hoja de laurel. Pasado este tiempo sacar de la olla y reservar.
- Sacar la carne de los pimientos que teníamos a remojo ayudándonos de una cucharilla.
- Poner en una cazuela un par de cucharadas generosas de aceite de oliva virgen extra. Trocear el ajo y la cebolla, y ponerlos a pochar. Cuando veamos que van friéndose, añadir el tomate maduro —que habremos rallado— y la carne del pimiento rojo seco. Mezclar bien.
- Incorporar la cayena, la cucharadita de harina y rehogar bien. Añadir un poco de caldo de las manitas, y dejar unos 10 minutos que cueza la salsa.
- Pasar la salsa por un pasapurés.
- Si queremos deshuesar las manitas, con paciencia y sólo con la mano, ir sacando el hueso y las ternillas que tienen. Resulta muy poca cosa, pero luego rebozadas quedan muy bien. Deshuesarlas es una labor muy pesada, pero se consigue un bocado exquisito. También están muy ricas con hueso, y el resultado del plato es muy parecido.
- Pasarlas por harina y huevo, tanto si dejamos el hueso como si no, y freírlas en abundante aceite de oliva virgen. Meter las manitas en la salsa y dejarlas cocer en ella unos 5 minutos.
Quedan un puntito picantes. Deliciosas.
Hoy, como la receta es alcarreña, os dejo una foto del monumento más emblemático de la ciudad donde vivo, Guadalajara, joya arquitectónica del gótico tardío, erigida por Juan Guas a finales del siglo XV por encargo del Iñigo López de Mendoza, segundo Duque del Infantado. Otro día os pondremos alguna foto de la provincia, que es de ensueño.
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