Pastel de alcachofa con peineta
Esta es una de esas recetas fáciles y ricas que os pueden solucionar un primero cuando queráis presentar un plato estupendo y con ese punto pelín sofisticado que agrada tanto si vas a invitar a alguien.Se trata de un pastel de alcachofa de una textura y sabor estupendos, pero si no os gusta la alcachofa, lo podéis sustituir por otra verdura, espárragos, por ejemplo. El único secreto de este plato, es escurrir bien la verdura cuando la incorporemos al pastel.Este pastel va enriquecido con trocitos de jamón, aunque quizás os guste más con unas gambas en trocitos, o con algún marisco. Ya veis que admite muchas variantes y posibilidades.Para acompañar, una salsa de pimiento rojo asado. Me gusta muchísimo hacerlos en casa; me parecen deliciosos. Cuando me pongo a ello, hago más cantidad, y luego guardo unos botes al baño María, para su perfecta conservación. Si no os apetece poneros con los pimientos, comprad una buena lata de pimientos asados a la leña. No es lo mismo, pero queda bastante aceptable.Para coronar el plato unas chips de alcachofa, que a pesar de que suene a pijada rotunda, no es más que la verdura frita y luego secada en el horno, de tal manera que queda muy, muy crujiente y absolutamente deliciosa. Se puede hacer con muchas verduras; lo iremos viendo poco a poco.Para que este plato destaque por encima de otros es necesario comprar una muy buena alcachofa. Lo ideal sería seleccionar las más gordas y pesadas en proporción a su tamaño, bien formadas y de color verde claro. El tamaño no afecta a la calidad de la alcachofa.También es fundamental comprobar su frescura. Si las hojas están blandas en la base o se abren con facilidad y presentan partes pardas, la alcachofa no está fresca.El frío hace que las hojas externas adquirieran primero un aspecto blanquecino, que con posterioridad se vuelve marrón pardo. Esta es la razón por la que las denominadas “alcachofas de invierno” pueden presentar manchas externas que hacen dudar de su frescura. Sin embargo, el aspecto no afecta para nada a la calidad de la alcachofa.Los pasteles de verduras son un éxito garantizado. Y versátiles. Se puede invertir este plato, es decir, poner un pastel de pimiento rojo y servirlo con una salsa de color verde, que puede ser de espárrago triguero, y adornarlo con unas puntas de espárrago. Como veis hay mil posibilidades.El pastel que os muestro hoy está hecho en flaneras de toda la vida para presentar individualmente, aunque también se puede hacer en un molde de cake y servirlo en lonchas de unos tres dedos de grosor.
Pastel de alcachofa con peineta
- Papel de horno para el molde
- Recipiente para ponerlo al baño María
Ingredientes
Para el pastel de alcachofa
- 10alcachofas
- 100grde jamón serrano en un trozo
- ½Lde nata líquida
- 4huevos
- Sal
- Pimienta
- Un poco de perejil
- Mantequilla para el molde
- Agua para ponerlo al baño maría
Para la crema de pimiento rojo
- 4pimientos rojos grandes
- 1tomate grande maduro
- Aceite
- Sal
Para el crujiente de alcachofa
- 2alcachofas
- Abundante aceite de oliva virgen extra
- Una pizca de sal
Preparación
El pastel de alcachofa
- Quitar las hojas exteriores de las alcachofas y cortar los tallos y las puntas, de tal manera que se quede lo más tierno de la alcachofa. Partir por la mitad. Remojar en agua e introducirlas en una cacerola con abundante agua con sal y un poco de perejil, y cocer de 15 a 20 minutos —depende de la dureza de la verdura—. Tienen que estar cocidas, pero no blandas en exceso. Es interesante cogerle el punto a la cocción, para que, al comer, el pastel no parezca un puré de alcachofa. Tampoco están bien al dente. Reservar.
- Cortar el jamón en taquitos pequeños, y pasar por la sartén con una pizca de aceite de oliva hasta que esté crujiente. Poner en un papel de cocina para que escurra el sobrante de grasa.
- Pincelar las flaneras con mantequilla o un poco de aceite. A mí me gusta ponerles unas tiras de papel apto para horno, porque me ayuda a desmoldar este tipo de platos.
- Cascar los huevos en un bol, salpimentar, y batir con una varilla. Incorporar la nata líquida, y continuar batiendo hasta que se integre.
- Verter un poco de la crema de huevos y nata en cada flanera. Poner una mitad de alcachofa —depende del tamaño—. Colocar un poco de jamón, y cubrir con más crema. Poner otras dos mitades de alcachofa y volver a cubrir con crema.
- Coloca los moldes sobre una bandeja apta para el horno y llénala de agua. Hornea al baño María a 180˚ durante unos 30 minutos. Para saber si está listo pincha con una aguja, y si se queda el agujero y sale limpio el pincho, está listo.
- Dejar templado, que es la temperatura ideal para servir.
La crema de pimiento rojo
- Lavar los pimientos y el tomate. Pincelarlos con un poco de aceite, y envolverlos en papel de plata, haciendo unos paquetitos.
- Meterlos en el horno durante hora y media por lo menos. El tiempo es orientativo porque depende de la clase de pimiento. Sacar ½ hora antes el paquete del tomate.
- Sacar del horno, abrir los paquetes y dejar templar un poco los pimientos. Y cuando estén aún un poco calientes, quitar la piel, e ir depositando los pimientos en un bol, cortados en tiras. Yo lo hago con las propias manos; queda mejor que con cuchillo.
- Echar un poco de sal y un buen chorro de aceite de oliva virgen extra del mejor que tengáis.
- Poner en un vaso para batir la cantidad de pimientos oportuna según el número de comensales, junto con el tomate y batir, hasta conseguir una salsa espesa y bien pasada.
El crujiente de alcachofa
- Coger un par de alcachofas y dejar solo la parte central, quitando rabo y las puntas.
- Cortar verticalmente en finas lonchas.
- En un cazo con abundante aceite de oliva —luego ese aceite sirve para otras cosas— freír de tres en tres, y dejar secar sobre papel absorbente.
- Poner las láminas de alcachofa en una bandeja de horno, sobre papel apto para el mismo, y meter al horno unos veinte minutos a 140-150˚ en la parte media del mismo, hasta que queden crujientes.
- Cómo veis, facilísimo. Solo hay que estar pendiente cuando las tenemos en el horno.
Montaje del plato
- Desmoldar el pastel y servirlo templado.
- Pincelar de salsa de pimiento el perímetro del pastel.
- Con un cuchillo muy fino hacer una pequeña hendidura en la parte alta del pastel, y clavar, a modo de peineta, el crujiente de alcachofa.
Facilísimo, muy bien de precio, y, sobre todo, muy, muy rico.
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Publicado por Su, el 11 de diciembre de 2008. Esta entrada está guardada en:Verduras y legumbres.Etiquetas: alcachofa, chips, huevos, moldes flan, pastel