Tarta de chocolate y frambuesa gratinada

Precalienta el horno a 200ºC, calor arriba y abajo.

Engrasa el molde que vas a usar para tu tarta.

Pincha con un tenedor la masa quebrada. Extiéndela sobre el molde con la zona que has pinchado tocando la base y procurando no estirarla, simplemente cubriendo con cuidado el molde. Pasa un rodillo o tus dedos por el borde para retirar la masa sobrante.

Coloca un papel de hornear sobre la masa y cubre con unas bolas de cerámica o unas legumbres que tengas para este proceso. Hornea durante 12 minutos.

Saca del horno, retira con cuidado el papel de hornear con las bolas o las legumbres, baja el horno a 180ºC y vuelve a meter la masa en el horno durante 5 minutos para que se seque bien por el centro. Con este truco la tarta queda mucho más crujiente.

Sube de nuevo la temperatura del horno a 200ºC. Derrite el chocolate al baño maría o en el microondas y deja que se que se temple.

Derrite la mantequilla y reserva.

Incorpora en el cuenco del chocolate el huevo entero y las yemas de una en una removiendo bien con una cuchara de madera.

Añade a continuación el azúcar normal y la mantequilla derretida.

Vierte la mezcla sobre la masa prehorneada. Hunde las frambuesas en el chocolate dejando que sobresalgan un poquito. Hornea durante 10 minutos.

Enciende el grill. Esparce azúcar moreno por encima y, dejando la puerta abierta del horno, carameliza unos minutos —de 3 a 5 dependiendo de la potencia de tu grill—. ¡Ojo, que no se te queme! Deja enfriar, desmolda y sirve. ¡Impresionante!