Virolos: dulce típico y maravilloso de Baeza
Tenía claro que en nuestra visita a Baeza, ciudad andaluza Patrimonio de la Humanidad de la que te hablaré en otra entrada, en mi maleta de vuelta tenía que haber un hueco, sí o sí, para un dulce maravilloso: los virolos. Digo en la maleta, pero realmente iban en un sitio privilegiado del maletero porque son de una delicadeza extraordinaria, y cualquier golpe puede romperlos.
Virolos
Antes de despedirnos de la ciudad nos dirijimos a la Cafetería Virolo, en la Plaza de los Leones 4, al final de la Plaza de la Constitución. Mantienen el obrador en el lugar original, en la calle Gracia, donde nació allá por 1870. Seis generaciones han regido desde entonces su panadería y repostería que, aunque tiene otros dulces, son conocidas por la manera suya particular de hacer un hojaldre de masa casi transparente y fino cabello de ángel, que bañado en azúcar glas, se deshace en la boca con solo probarlo.
Hace años Alfonso Sánchez decidió dejar el pan para centrarse en la producción de estos dulces. El cabello de ángel en el dulce es casi inapreciable, cosa que me agrada mucho, porque solamente notas que por dentro el hojaldre está muy jugoso y con un sutil sabor, pero sin que sobresalga.
El hojaldre es un producto que me apasiona, y éste es de los más ligeros que conozco: está increíblemente bien ejecutado para disfrutar de la cantidad de capas que se forman en el horno.
¿Cómo se hacen?
Me encantó ver en este vídeo como se hacen:
Encontrarás los virolos en otros locales, por ejemplo en la Casa del Aceite, y en otros sitios donde tienen sus cajas de docena para la venta. Incluso en Úbeda encontramos algunos locales que ofrecían los “auténticos” virolos.
Realmente me pareció un producto exquisito, con un solo problema: imposible tomarse solamente uno.
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