Bizcochitos de almendra
Disponible también:
Procuro tener en webos fritos una buena cantidad de bizcochos de diferentes tipos para que cuando busquéis siempre haya alguno que sea del gusto de los de vuestra casa. Ya sé que ando coja de tartas y bizcochos de queso, pero en cuanto pueda me pongo con ello, que tengo un par de recetas que son fabulosas. Paciencia. Estos bizcochitos de almendra de hoy son más bien de la categoría fácil, y para paladares finos. Quedan espectaculares. La almendra que lleva molida en la composición de la masa le aporta jugosidad y no quedan mazacotes, sino esponjosos. Suben por igual, al ir horneados más bien a horno medio flojo. Me vas contando.
Bizcochitos de almendra
unidades
Ingredientes
- 125gde harina de repostería
- 8gde levadura Royal
- 100gde mantequilla a temperatura ambiente
- 3huevos medianos—unos 60 g con cáscara cada huevo—
- 150gde azúcar
- Una pizca de sal
- ½cucharaditade esencia de vainilla
- Unas gotas de aroma de almendras—opcional—
- 75gde almendras molidas
Para adornar
- 50gde almendras fileteadas sin tostar
Preparación
Disponible también:
- Precalentar el horno a 160ºC, calor arriba y abajo.
- Untar los moldes con mantequilla derretida y cubrirlos con almendras fileteadas. Más abajo os hablo del tipo de moldes en que se pueden hacer.
- Poner en un bol la mantequilla —que estará a temperatura ambiente— y batir con una máquina de varillas durante 3 o 4 minutos. Reservar.
- Tamizar la harina de respostería. Reservar.
- En otro cuenco, batir los huevos, junto con el azúcar y la pizca de sal, con la máquina de varillas y durante 5 minutos. Verás que esta mezcla crece de tamaño y se pone de color más blanco.
- Incorporar la mantequilla en pomada que teníamos reservada, la esencia de vainilla, y —si lo tenéis— el aroma de almendra. Remover.
- Añadir la harina de repostería, la levadura y las almendras molidas. Remover un minuto hasta que esté bien integrado. Este paso se puede hacer con la máquina de varillas.
- Llenar los moldes, dejando 1,5 cm aproximadamente hasta el borde sin llenar.
- Poner por encima el resto de almendras fileteadas que os hayan sobrado.
- Hornear a altura media, durante 30-35 minutos aproximadamente. Desmoldar en cuanto estén templados. Servir.
Consejos
Sobre el molde que hay que usar
- Yo lo hago en unos moldes que compro en la Tartienda, que son de un material parecido a un cartón plastificado apto para el horno, y ya los visteis, en cuadrado, en estos otros bizcochos. Si no tenéis lo podéis hacer con cualquier otro y quedan bien, pero el truco es usar un molde pequeño para que a cada bocado le toque almendra laminada.
Excepcionalmente bien quedan en los moldes para hacer muffins, horneados directamente en ellos sin poner dentro ningún molde de papel como los de las magdalenas. Eso sí, os tenéis que asegurar que sean de buen material antiadherente porque si no, no desmoldaran. Es cuestión de probar en el que más os gusta, porque es un dulce que sale bordado y lo haréis más veces.
Otros consejos
- Para poner las láminas de almendra, de una manera sencilla, una vez que hemos untado los moldes en cuestión con mantequilla, se echan en el fondo unas cuantas láminas de almendra, y se mueve el molde y con ayuda de los dedos, las almendras se van distribuyendo por las paredes del molde. Estás laminas de almendra las compro en Mercadona. Cuanta más paciencia tengáis para distribuirlas, más bonito os quedará. El éxito en la mayoría de las recetas no depende de una sola cosa: el secreto está en cuidar esos pequeños detalles.
- Si en tu casa son chocoadictos, sustituye una cucharada sopera de la harina de repostería por una de cacao Valor en polvo sin azúcar.
- ¿Dónde consigo aroma de almendras?
Yo la compro en mis escapadas a Francia, porque allí se encuentra de la marca Vahiné en casi todos los supermercados. A mí me gusta tenerla porque para los macarons, y para bizcochos que llevan almendra, con ponerles media cucharadita hace que el sabor sea mucho más especial. En cualquier tienda de repostería creativa en internet la tienen y ya está en algunos hipermercados. Si no tienes, no te preocupes, pero si se te cruza en tu camino un bote que ponga aroma de almendras, cómpralo, que es muy útil en repostería. ¡Ojo! Hay que andar con tiento a la hora de echarlo, dependiendo si es esencia o aroma, que es más flojeras. Yo siempre os digo que pruebo las masas crudas, una pizca, pero ya me orienta de cómo van de sabor y voy a lo seguro.
Su