Casi todo en la vida lo arregla un sofrito
Esto de que casi todo en la vida lo arregla un sofrito parece un poco exagerado, pero no, ya verás. Un sofrito resume todo lo que se puede hacer con él: un buen arroz, una sopa de pescado, unas lentejas, un guiso de setas y chistorra… ¡tantas cosas de cuchara que evocan hogar y el sabor de lo rico! Y eso sí que lo arregla todo: llegar a casa y poder tomar un plato de cuchara bien guisado, en uno de esos días en los que parece que se tuerce todo.
Casi todo lo arregla un sofrito
Hace ya tiempo hablamos de lo importante que es tener procesos avanzados, y tener un sofrito de verduras congelado o envasado es un recurso estupendo para ayudarnos en el día a día. ¿No sabes hacer lo? Aquí tienes una receta de sofrito para envasar en pequeños botes y usarlos cuando te haga falta.
También podemos ir ampliando o cambiando las verduras que se ponen dentro de los botes según sea la temporada. Parte de nuestra gastronomía se basa en empezar las preparaciones con un sofrito y en esta parte de la preparación es importantísima la calidad de los ingredientes, siempre un buen aceite de oliva virgen extra, una buena cebolla o puerro, ajo y tomate. Como nos interesa concentrar el sabor dejaremos que se vaya evaporando poco a poco el jugo. A partir de ahí, lo que más te guste o quieras:
- Me gusta especialmente el punto que le dan los pimientos secos o ñoras a los arroces. Hay que hidratarlas previamente, para después incorporar su carne al sofrito.
- También puedes jugar con las diversas texturas, dejándolo más fino o que se noten los trocitos de las verduras.
- Puedes optar por la imaginación al poder y experimentar o por la tradición, si no quieres salirte de ese sabor que recuerdas de un guiso de casa de tu madre.
Si lo piensas bien, con un sofrito y unas buenas patatas tienes un plato de cuchara espectacular; con un sofrito, un buen caldo y un arroz bomba de buena calidad un arroz inolvidable; y así tantas otras cosas… ¡entre ellas, la economía, la que tiene hacer un plato de cuchara en casa!
¡Espero haberte convencido de que casi todo en la vida lo arregla un sofrito!
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