Contramuslos de pollo al horno
Ya me habéis visto este tipo de recetas alguna vez. Poca cosa pero rica, y al horno: me resulta de lo más cómodo. Hoy, vengo con estos contramuslos de pollo, sin hueso, sobre una base de patata, cebolla y un poco de pimiento. Para finalizar, el toque mágico de mortero y listos estos contramuslos de pollo al horno.
Contramuslos de pollo al horno
personas
Ingredientes
- 1cebolla dulce
- 3patatas medianas
- ½pimiento verde—opcional—
- Sal
- 10contramuslos de pollo sin hueso
- Un poco de pimienta
- ¼vaso de agua
- 2dientes de ajo pelado
- Un poco de perejil
- 3cucharadas de un buen vinagre de Jerez
- 2cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Preparación
- Precalienta el horno a 220ºC, calor arriba y abajo.
- Pela la cebolla y trocéala en rodajas no muy gruesas. Extiéndelas en un recipiente bajo que puedas meter en el horno.
- Pela y corta las patatas en rodajas no muy gruesas. Ponlas encima de la cebolla.
- Si tienes pimiento verde y quieres ponerle unas tiras, puedes perfectamente. Ponle un poco de sal a todo.
- Salpimienta los contramuslos y colócalos encima de las rodajas de cebolla y patata. Agrega un poco de agua, algo menos de medio vaso. Quiero que queden jugosos pero sin mucho caldo.
- Pon los dientes de ajo y el perejil en un mortero y machácalos. Añade el vinagre y el aceite de oliva virgen extra y remueve.
- Vierte por encima de la carne justo antes de meterla en el horno.
- Hornea a 200ºC, calor arriba y abajo, hasta que estén dorados y la patata y la cebolla queden hechas, a mitad del tiempo le suelo dar la vuelta al pollo. A mí me llevó unos 50 minutos para conseguir el aspecto que ves en la foto.
Consejos
- A mí me gustan mucho los contramuslos porque me resultan muy jugosos, pero puedes hacerlo con cualquier parte del pollo que te guste.
- En esta ocasión no puse tomate porque no tenía buen apaño, pero desde tiempos de mi bisabuela en casa se ha asado con tomate entero, con la piel, que luego una vez asado sale sola, ¿recuerdas esta receta?
- Si tu pollo está congelado soltará algo más de agua, tenlo en cuenta. Cuando os he hablado de que quiero poco caldo es porque de esta manera queda tan jugosa la carne, que realmente no hace falta añadir salsa para mojar, pero algo de agua hay que poner —poca— para que la patata y la cebolla se cocinen bien.
- Si tienes prisa y quieres hacerlo un poco más rápido hay un truco que funciona, y es tapar con papel de aluminio la bandeja ya preparada con los ingredientes donde se va a hornear, pero no solo tapar por encima, sino apretando los bordes para que se cueza más rápido. A los 25 minutos o así, destapas con mucho cuidado porque te puedes quemar, y la carne está hecha pero no dorada. Se soluciona poniendo el gratinador: le das unos minutos según tu gusto para dorar la carne, y listo.
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