Natillas con pestiños de convento
Os presento una receta típica de la zona de la Alcarria. Creo que a las natillas no les hace falta ninguna presentación: es un dulce universal. Lo que sí me apetece sugeriros es tomarlas acompañadas de unos pestiños hechos en casa, elaborados con miel de la Alcarria, como no podía ser de otra manera.Los pestiños son a la manera de la Alcarria. El pestiño, sin resultar para nada empalagoso, tiene un punto crujiente que se lo da la miel pura. Paladeándolo a la vez que la natilla, que no haremos demasiado dulce, descubrimos que es su contrapunto perfecto. Os garantizo que os va a encantar.Yo he utilizado, miel de romero de la Alcarria, con denominación de origen y envasada por el propio apicultor. La denominación de origen nos garantiza una calidad magnífica. El envase es de vidrio transparente para apreciar su color y su textura. En esta zona las mieles son exclusivamente de procedencia floral. A los que utilizáis miel habitualmente no es preciso comentaros las bondades de la misma y lo necesario que es evitar las adulteraciones, que hay muchas marcas que nos venden sucedáneos de miel a precios más baratos. En esta receta es tan importante que la miel sea pura, que si no es así, no se conseguirá el punto crujiente en los pestiños.Otra cosa que os quería comentar es que para la elaboración de los pestiños os conviene procuraros la ayuda de otra persona, así una va montando el pestiño y otra friéndolo. En mi caso fue mi madre, que siempre está ahí, y que, al pie del cañón, consiguió una fritura perfecta. Utilizamos para freír aceite de girasol, porque se consigue una fritura mas homogénea y menos viva, con un aspecto que es más apetecible y con un sabor perfecto.
Natillas con pestiños de convento
Ingredients
Para las natillas
- 2huevos
- 2yemas de huevo más
- 600gde leche entera
- 120gde azúcar
- 1cucharadade azúcar vainillada
- 1cucharadade Maicena
Para el adorno de las natillas
- Canela en polvo
Para los pestiños
- 500gde harina
- 125gde vino blanco de mesa
- 125gde aceite de oliva virgen
- Un poco de sal
- Matalahúva
- Ajonjolí
- Miel pura
- Aceite de girasol para freír
Para el baño de miel de los pestiños
- 250gde agua
- 2cucharadasde azúcar
- 125gde miel pura
Preparación
- Poner la leche, el azúcar y la vainilla en una cazo. Cuando hierva, retirar.
- Mezclar con los huevos, las yemas batidas y la maicena.
- Poner al fuego, sin dejar de remover, y cuando esté a punto de hervir, retirar del fuego.
- Espolvorear con canela al gusto y poner a enfriar.
Los pestiños
- Dejar en reposo media hora como mínimo.
- Estirar bien con un rodillo la masa, y cortarla con un cortamasa redondo —si no se tiene con un vaso de cristal valdrá—.
- Se doblan dos puntos de la masa enfrentados diametralmente hacia el mismo centro, y quedará un lazo redondeado. Apretar bien el punto de unión. En la fritura hay que vigilarlo bien, para que no se suelte. Nosotras sujetamos con las pinzas el pestiño dentro del aceite, hasta que empezó a freírse, de esa manera no pierden su forma —cuidadín con este tema, que tienden a abrirse—.
- Una vez que tenemos los pestiños hechos hay que freírlos con abundante aceite de girasol, sin perder tiempo para que la masa no se quede en exceso blanda con el calor de la cocina. Freír en tandas, y dejar escurrir.
- Para preparar el baño de miel, se ponen los ingredientes a hervir unos minutos en un recipiente hondo. La textura que debe quedar cuando pasa este tiempo es como la de un jarabe espeso.
- En este jarabe se van metiendo los pestiños en tandas y que hiervan 2 minutos totalmente sumergidos.
- Sacar y escurrir en una rejilla —con un plato debajo para no pringar todo—.
- Servir con las natillas.
Sólo me queda comentaros que es un sabor que no vais a olvidar.
Ya me lo diréis, ya…