Tarta de castañas y chocolate
Tarta de castañas y chocolate
Ingredientes
- 300ggr de castañas
- Suficiente cantidad de leche para cocer las castañasque queden cubiertas por ella
- 160gde una tableta para chocolate a la taza
- 100gde azúcar
- 100gde mantequilla
- 50mLde leche
Para el baño
- 100gde chocolate
- Un poco de leche
Para el adorno
- Castañas cocidas
- Un poco de chocolate fundido
- Unos frutos del bosque
Preparación
- Quitar las cáscaras a las castañas y cocerlas en leche.
- Una vez cocidas y tiernas, escurrirlas y quitarles la piel. En este punto hay que trabajar deprisa, porque conforme se van enfriando y secando cuesta más quitar la piel.
- Pasarlas por un pasapurés o por una batidora potente para lograr un puré.
- Poner en un bol la mantequilla y meterla unos segundos en el microondas para ablandarla.
- Añadir en el mismo bol el chocolate y, con muchísimo cuidado, mirando cada 15 segundos para que no se nos queme, fundir el chocolate.
- Añadir el azúcar y el puré de castañas y los 50 ml de leche, dándole vueltas bien, hasta obtener una masa homogénea.
- Preparar unos aros de emplatar untándolos por dentro con mantequilla. Verter el preparado de castañas y chocolate dentro, presionando bien para que no queden huecos. Meter en la nevera un par de horas.
- Desmoldar empujando con otra superficie —yo utilizo un vaso recto que tengo, que es de un diámetro ligeramente inferior al del molde— y depositar en el plato donde vayamos a servir.
- En un cazo, poner un poco de leche y la cantidad que deseemos de chocolate a la taza, dependiendo del baño que le quedamos dar. Yo opté por poco, por la carga que llevaba ya de por sí la tarta, pero me gusta mucho el contraste del bocado frío y el chocolate caliente por encima. Hay que hacerlo a fuego medio y dándole vueltas con unas varillas para que no se queme.
- Servir inmediatamente cuando consigamos la textura adecuada.
- Podemos dejar un par de castañas de las que hemos cocido en leche y hemos pelado para utilizarlas de adorno, junto con algún fruto rojo, para romper un poco la monotonía del postre en lo que a color se refiere y darle un punto ácido, que sabéis que me encanta.
En esta receta empleo otro elemento diferente al uso, que es el chocolate a la taza. Normalmente utilizo el chocolate negro especial para postres, pero en este caso tenía yo ganas de ver el comportamiento del clásico chocolate a la taza en tableta, del que utilizamos para hacer chocolate y mojar churros. Esta tableta de chocolate, de la marca Santocildes, me la trajo mi amiga Esther: es su favorito. La fábrica está en Castrocontrigo, en León. Es una empresa familiar que desde hace tres generaciones se dedica a la elaboración de productos derivados del cacao. Es tan oloroso y tan contundente que es una maravilla, incluso para tomar una onza con un poco de pan recién hecho.
Me ha gustado mucho el resultado. Lo único, que tendremos que jugar con el gusto de casa. Este chocolate espesa enseguida y aglutina muy bien. La textura, al mezclarlo con la castaña, se asemeja a cuando tomamos queso fresco. Si queremos que quede un poco menos espeso añadiremos a la receta leche y rebajaremos la cantidad de chocolate.
Os invito a probarlas y me contáis.