Tarta de mandarinas

Elaboración de la masa

• Corta la mantequilla en pequeños dados.

• Pon todos los ingredientes menos el huevo en un cuenco. Mezcla, pero sin trabajar mucho la masa, lo justo para que se unan los ingredientes.
• Haz una bola y aplánala un poco. Métela media hora en el frigorífico envuelta en plástico transparente.
• Extiende la masa sobre un trozo de plástico transparente, cúbrela con otro y aplánala con un rodillo.
• Engrasa la base del molde. Fórralo con la masa. Retira la masa restante con los propios dedos. La masa es arenosa y delicada. Lee los consejos porque te doy otras dos opciones de masa más sencillas, por si no te atreves con ésta.

• Pincela la superficie con huevo batido y pincha toda la masa con un tenedor.
• Mete en el frigorífico durante 5 minutos.
• Precalienta el horno a 200ºC, calor arriba y abajo.
• Baja la temperatura a 180ºC y hornea unos 15 minutos.

Elaboración de la crema

• Lava bien las mandarinas y ralla su piel. Reserva. Haz zumo con ellas y reserva igualmente.
• Pon el agua, el zumo de mandarina, las yemas, la maicena, el azúcar y la ralladura en un cazo. Ponlo a fuego medio y no dejes de remover hasta que espese, aproximadamente de unos 8 a 10 minutos. Reserva hasta que enfríe poniendo un plástico transparente tocando la superficie de la crema para que no cree costra.

Para terminar

• Pela las mandarinas que van a cubrir la tarta, quitando bien toda la parte blanca. Córtalas en rodajas.
• Pon la cucharada de mantequilla en una sartén antiadherente a fuego medio y pasa las rodajas de mandarina uno segundos por cada lado. De esta manera quedan un poco blanditas y con un sabor delicioso.
• Vierte la crema sobre la base y extiéndela ayudándote de una espátula. Reparte las mandarinas como ves en la foto.
• Calienta la mermelada unos segundos en el microondas, cuélala en un colador y pincela tu tarta. Me cuentas, por favor, cuando os la toméis.