Tarta salada Marili
No hay mayor placer para los de mi casa que meternos en la cama pronto después de cenar —ya que madrugamos mucho todos— con un buen libro entre las manos. He tenido que hacer un esfuerzo sobrehumano para no meterme con uno de cocina, ya que al final, en vez de relajarme, acabo con la cabeza a cien, de las mil cosas que me pondría a hacer con lo que sugiere cada cosa que leo que me interesa. Ahora dejo la literatura gastronómica para mi querido intercambiador de autobuses de la Avenida de América, por el que paso cada día.
Tarta salada Marili
Necesitarás
- Soplete
Ingredientes
Para la base de la tarta
- 1huevo
- 250grde harina
- 100grde mantequilla
- 1pellizco de sal
Para el relleno
- 4huevos
- 2patatas grandes
- 200grde queso gruyer en lonchas
- 150grde jamón de York en lonchas finas o de beicon en tacos
- ½vasode leche
- ½vasode nata
- Un pellizco de nuez moscada
- Sal
- Pimienta
Para la peineta de papada
- Papada de cerdo
- Azúcar moreno
Preparación
- Se pone la harina en un volcán, se echa el huevo en medio ligeramente batido, la mantequilla en trocitos y la sal.
- Trabajar la masa y unirlo bien. Hacer una bola y dejarla reposar 30 minutos.
- Encender el horno a 180°.
- Pelar las patatas y cortarlas en rodajas finas y freírlas en una freidora o en una sartén con abundante aceite. No se tienen que dorar y tienen que quedar sueltas. Dejar escurrir en un papel de cocina.
- Utilizar un molde desmontable de 24 cm o, como en mi caso, dos moldes individuales. Untarlos de mantequilla.
- Aplanar la pasta con un rodillo, dejándola de unos 3 mm de grosor. Colocarla en el molde y encima poner una capa de queso, otra de patatas y otra de jamón o de beicon. Repetir la operación pero sin poner la capa de queso, que dejaremos para el final.
- En un bol, batir los huevos, la leche, la nata, un poco de sal, pimienta y un poco de nuez moscada. Verter todo poco a poco sobre la tarta, moviéndola para que penetre bien. Poner el queso reservado.
- Meter en el horno a 180°, calor arriba y abajo, unos 45 minutos, hasta que esté dorada.
Como aportación mía a esta delicia, la sirvo siempre con unos tomatitos cherry y una peineta de papada, que hago de la siguiente forma:
Corto unas tiras de papada y las paso por una sartén a fuego lento sin aceite, para que suelten la grasa. Luego las saco a un papel de cocina. A continuación les pongo una capa de azúcar moreno y con un soplete y muy despacio, tuesto el azúcar. Con esto consigo un contraste muy rico y crujiente. Y lo que siempre os digo: mejor papada que panceta, por sabor y fineza.
A los familiares de Marili:
¡Anda que no os habeis puesto morados con las recetas de tan ilustre cocinera…! Espero que os guste mi versión. Con cariño,
Su de la Mancha