El edificio de la Biblioteca nacional de Francia me ha llamado la atención desde la primera vez que fui a París, cuando vi plantados esos cuatro libros abiertos de semejante tamaño a la orilla del Sena, pero hasta el año pasado nunca se nos había terciado acercarnos a verlo con más detenimiento, que en París hay mucho que ver…
La Biblioteca nacional de Francia fue el gran proyecto de François Miterrand, que en 1988, durante su tradicional entrevista del 14 de julio, anunció la construcción de una gran biblioteca que abarcara todos los campos del conocimiento, que estuviera a disposición de todos, no sólo presencialmente, sino también a través de las entonces incipientes tecnologías de transmisión de datos.
A tal efecto se convocó un concurso internacional, y tras la selección del jurado, el presidente francés escogió el proyecto de Dominique Perrault el 21 de Agosto de 1989. Se convirtió en la mayor obra cultural de su mandato.
La Biblioteca Nacional está formada por un zócalo rodeado de cuatro torres angulares, como libros abiertos, de 79 metros de altura cada una: la torre de los Tiempos, la torre de las Letras, la torre de las Leyes y la torre de los Números. En cada torre hay siete plantas de oficinas y sobre ellas otras once plantas dedicadas al almacén de ejemplares.
El zócalo tiene en el centro un gran jardín rehundido a una profundidad de más de diez metros, con más de de una hectárea de superficie, y con árboles de gran porte. A este jardín se abren como gran deambulatorio los pasillos de acceso a las salas de lectura, dispuestas en dos niveles. El tratamiento de la escala está muy cuidado, lo que a pesar de las dimensiones les da un ambiente tranquilo y agradable.
En el vestíbulo oeste llaman la atención dos enormes globos de casi 4 metros de diámetro y dos toneladas de peso cada uno que representan la tierra y los cielos, los globos de Coronelli, elaborados por este célebre cartógrafo veneciano a finales del siglo XVII para el rey Luis XIV.
La Biblioteca posee el archivo más importante de Francia, catorce millones de libros y de impresos, pero también manuscritos, estampas, fotografías, mapas y planos, partituras, monedas, medallas, documentos sonoros, vídeos, multimedia, decorados, vestuarios… Tiene también mucha importancia la biblioteca digital Gallica que permite consultar actualmente más de dos millones y medio de documentos.
La BnF tiene además dos galerías que acogen varias exposiciones al año, así como conferencias, coloquios, jornadas de investigación y conciertos, que tienen lugar en el gran auditorio del vestíbulo Este.
Si te apetece saber más cosas de la evolución de este arquitecto que con 36 años sacó adelante este proyecto puedes hacerlo aquí. En España contamos con una obra suya: el Centro Olímpico de Tenis de Madrid, más conocido como la Caja Mágica.
Puedes hacer clic sobre las imágenes para ver una presentación a pantalla completa
Biblioteca nacional de Francia – Sede François Mitterrand
Quai François-Mauriac
75706 Paris
Metro: Quai de la gare [L6] y Bibliothèque François-Mitterrand [14 y RER C]
Autobús: 89, 62, 64, 132 y 325
De martes a sábado de 9:00 a 20:00 h
Los domingos de 13:00 a 19:00 h.
Fuente: Biblioteca nacional de Francia
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Su, ¿y qué tal la opción de confitar los puerros en aceite (sin que hierva)? ¿...
Hola Su! Cuántos días aguantan hechas? Y cómo se pueden guardar mejor? Mucha...
yo les pongo ajos...
Yo también disfrute cuando fui a verlo más detenidamente, me encanto , y también el barrio donde esta.
Disfrute de una arquitectura con armonía, clarividencia y relajante la vista.
Bonito post Su
Ese horario deberían tener las bibliotecas de aquí….
Me ha sorprendido gratamente este post. Otro disfrute para mi lista de pendientes… gracias, Su
Ay!!!!! Qué ganas entran de viajar cuando publicas estas cosas!!!! Y cuánto se aprende viajando!!!!!!
Un abrazo!!!
Me encanta este post!!! Además de ser aficionadilla a la cocina y de estar enganchada a webos, soy, ante todo, bibliotecaria, y allá donde voy me tiro de cabeza a la biblioteca que encuentro, y la de París es maravillosa.
Muchas gracias y un saludo!!
No lo conocía, qué interesante.
Besos manchegos
Si es una pena que sea el francesito de a pie que tenga que pagar la megalomanía de nuestros presidentes, ahora se han acabado las obras faraónicas , adivina porque,
Tu artículo está perfectamente documentado,gracias et bises