Bizcochu d’ablana
Hace unos meses estaba yo preparando un plato con avellana asturiana, y buscando información en Internet sobre ella, vi una reseña de este bizcochu d’ablana —bizcocho de avellana—, sin foto ni nada, pero sabía que era una receta muy buena, y que en mi casa iba a gustar, porque nos apasiona la avellana. Este bizcocho ganó en 1995 el primer premio de la sección de repostería con avellana que se organiza en el festival de Piloña el primer domingo de octubre. Con él se pretende dar un empujón a la avellana autóctona, que es extraordinaria, y que forma parte del paisaje rural de esta tierra. Ya me disculpará el propietario de esta receta si no soy fiel a su creación, pero como no disponía de foto, la interpreté a mi manera. Aunque la receta os pueda parecer larga, es de fácil realización. Quizás un poco entretenida, sobre todo porque yo le añadí unas almendras laminadas tostadas para decorar los laterales, y me llevó un ratillo colocarlas, pero os aseguro que es el típico bizcocho, o más bien tarta, que os van a pedir en casa mil veces, sobre todo si sois avellaneros.
Bizcochu d’ablana
Ingredientes
Para el bizcocho
- 3huevos
- Ralladura de limón
- 1tazade azúcar
- 1tazade nata
- 2tazas de harina de repostería
- 2cucharadasde azúcar
- 2cucharadasde coñac
- 1sobrede levadura
Para la crema
- 1Lde leche
- 4cucharadasde maicena
- 250gde avellanas molidas
- 1rama de canela
- 11cucharadasde azúcar
- Unas tiras de cáscara de limón
Para el almíbar
- Agua
- Azúcar
- Coñac
Preparación
El bizcocho
- Poner la nata y el azúcar en un cuenco y remover suavemente hasta conseguir una crema.
- A continuación agregar las tres yemas de los huevos, la ralladura de limón y el coñac, y mezclar bien.
- Seguidamente, añadir la harina con la levadura y las tres claras batidas a punto de nieve.
- Mezclar todo bien con unas varillas, y con movimientos envolventes para que se quede lo más esponjoso posible. Volcarlo en un molde redondo engrasado con mantequilla.
- Meter al horno previamente precalentado a 170°, calor arriba y abajo. El bizcocho estará hecho en unos 35 o 40 minutos, según del horno. Yo lo voy vigilando, y nunca abro el horno hasta pasados los primeros 35 minutos. A partir de entonces, abro, y a la velocidad del rayo, toco con mi mano el centro, y ya veo si está hecho. El sistema de meter un palillo y ver si sale seco me gusta menos, pero cada uno tiene su truquillo…
- Dejar enfriar en una rejilla.
La crema
- Para hacer la crema poner a hervir la leche junto a la canela y el limón, separando un poco de leche que utilizaremos para mezclar con la Maizena.
- Cuando la leche empiece a hervir, añadir el azúcar y la leche con la Maizena. Remover constantemente con unas varillas. Cuando esté en su punto, retirar del fuego. Sacar la cáscara de limón y la canela. Mezclar con las avellanas molidas.
- Dejar enfriar.
El almíbar
- En un cazo poner al fuego el agua, el azúcar y el coñac, dejarlo reducir hasta que se quede un almíbar espeso.
- Dejarlo templar.
- Montaje
- Partir en dos partes el bizcocho, y bañar con el almíbar la primera; después echar al menos la mitad de la crema por el bizcocho.
- Tapar con la otra mitad del bizcocho y volver a bañar con el almíbar, poniéndole más crema por encima, bien extendida. Añadí de mi cosecha ponerle crema a los laterales.
- Una vez hecho esto, espolvorear con azúcar moreno y quemar la superficie con una plancha o con el soplete.
- Podéis añadir si os apetece en los laterales unas almendras fileteadas tostadas o incrustar en los mismos unas avellanas. La tarta está estupenda sin estos adornos, pero queda más vistosa.
Especialmente dedicada a todos mis amigos asturianos, los físicos y los virtuales. Un beso muy especial a Merce, la madre de mi amiga María, que hace unos bizcochos deliciosos.
Espero que os preste.