Charlotas de paté de centollo… ¡sin centollo!
Os propongo un experimento:Sujeto: el típico cuñado pijotero al que le guste el marisco.Lugar: comedor de tu casa.Autor: tú mismo.Hipótesis: en un 92,41 % de los casos, al probar el paté, el primer sabor que les va a venir a la mente es el del carro o relleno del centollo. Al 7,59% restante, les sabrá a centollo, pero antes muertos que reconocerlo.Fuente: en casa de mi madre se ha preparado en meriendas familiares desde hace muchos años. Es una receta muy conocida, pero seguro que hay alguien al que le viene bien de cara a las celebraciones que se nos avecinan.
Receta de charlotas de paté de centollo… ¡sin centollo!
Ingredientes
- 1lata de buenas anchoas en aceite, preferiblemente con poca sal
- 1lata de mejillones de buena marca, al natural
- 6 palitos de cangrejo o 100 g de gambas cocidas
- 2cucharadasde mayonesa casera
- ¼de una cebolla dulce pequeña
- 2taponesde vino fino seco
- 1huevo duro cortado en trocitos —opcional, yo no le pongo—
Preparación
- Pasa las anchoas por un chorro de agua fría para quitar cualquier resto de sal que puedan tener. Descongela los palitos de cangrejo.
- Pon en un vaso de batidora la misma cantidad de mejillones, anchoas y palitos de cangrejo, y el trocito de cebolla. Bate hasta conseguir una textura espesa.
- Añade el fino —mi medida son los tapones de la botella— y un par de cucharadas de mayonesa. Vuelve a mezclar con una cuchara o con la batidora.
- Finalmente parte con un cuchillo afilado 2 palitos de cangrejo, muy finamente. Si no quieres usar palitos, sustitúyelos por gambas cocidas. Añádeselos a la mezcla y remueve —ya no batas—. Esto le dará la textura de la carne del centollo.
- Si queréis añadirle huevo, es éste el momento de hacerlo, en trocitos muy pequeños. A partir de aquí empieza la labor de darle el toque final. Normalmente con esta proporción que os pongo queda ideal, pero luego está el gusto de cada casa y el cómo soléis aliñar vuestras cabezas de centollo o de buey de mar.
Presentación
- Engrasa un aro de emplatar, pon el paté dentro y con una cuchara y alísalo. Desmolda con cuidado; si la textura es muy espesa se queda colocado perfectamente.
- Pega los palitos de pan, adorna con una cinta rústica y presenta en la mesa.
Consejos
- Las anchoas son caras, pero por una vez… Además, ¡más caro es el centollo! Las mías son de aquí
- ¡Importantísimo! No vale ni un mejillón en escabeche, ni frito, ni al vapor. Elegid esa lata que siempre miráis con deseo, de mejillón gordo y hermoso. Os vale también unos mejillones cocidos al vapor de buena calidad.
- Los palitos de cangrejo son de lo más agradecido: hay siempre en la zona de congelados de cualquier supermercado a un buen precio. También hay preparados de surimi sin congelar igualmente válidos.
- Si lo prefieres puedes usar gambas cocidas en vez de palitos de cangrejo.
- Ya hago estas minicharlotitas que quedan la mar de aparentes, pero eso sí, tengo que poner aparte un pan entero tostado y cortado en rebanadas.
- Por cierto, si tuviérais una cabeza de centollo guardada de alguna ocasión reciente, podéis poner el paté dentro, y así la sugestión es ya total…
- Esta pasta, añadiéndole unas gambas, es ideal para rellenar una buena merluza. También me parece más rico preparado de un día para otro.
Muy manchega yo, pero el asunto pescado/marisco me apasiona.