Gelatina de manzana
Hace unos días vimos cómo hacer de una manera muy fácil una fabulosa compota de manzana. Ya te comenté que íbamos a hacer con ella una gelatina de manzana fantástica para dar brillo a nuestras tartas de manzana y de frutas. Pues aquí estoy con ella.
El método es muy fácil y lo aprendí también de Benoît Witz.
Gelatina de manzana
Preparación
- Recuperar el almíbar de hacer la compota de manzana y ponerlo a calentar en un cazo.
- Cuando rompa a hervir, bajar el fuego y dejar espesar a fuego lento.
- Cuando haya reducido considerablemente, apagar el fuego. Siempre hay que pensar que cuando enfríe espesará un poco más. Esto es gracias a la pectina que tiene la manzana.
Así, esta cosa tan tonta, le da el punto tan brutal a las tartas de frutas.
Yo había probado a aclarar una mermelada con agua, ponerla al fuego y luego colarla, y también probé en su día una gelatina especial que venden para dar brillo a las tartas, y nada que ver con esto. Nada que ver.
Se puede guardar unos días en el frigorífico en un tarro cerrado.
Ahora que ya tenemos la compota y la gelatina de manzana… pues con una lámina de hojaldre, un poco de mantequilla y azúcar y un par de manzanas más vamos a hacer una tarta fácil, digna de avanzar posiciones en el ranking de las tartas preferidas de vuestra casa. Ojo, que sé lo que me digo, que en mi casa las de frutas no triunfan y con la que vamos a hacer hay empujones a ver quién coge el último trozo.
Dentro de unos días, cinco para ser más exactos, nos ponemos a ello. Tened los avíos preparados, por favor.
Su