Rejillas de melocotón con salsa de caramelo
Estas rejillas de melocotón con salsa de caramelo lo tienen todo a mi parecer: es muy rico, su presentación es ideal para una ocasión en que tengamos invitados, y es de muy fácil realización. Quizá lo que más fácil puede parecer, que es la salsa de caramelo, para mí es lo más dificil de lograr, para que tenga ese punto justo en el que el sabor del caramelo sea perfecto y no amargue.Os animo a hacer una vez vuestro propio hojaldre, ahora que han pasado los calores del verano. Es una cosa que todos deberíamos probar por lo menos una vez en la vida, un postre o un plato salado con hojaldre casero. Está claro, y lo pueden decir todos los amigos que se han animado a hacerlo, que hay un antes y un después de este momento, y si no os apetece o no tenéis tiempo, os aconsejo el del Lidl que tiene una muy equilibrada relación calidad-precio.Este postre está inspirado en una receta de la Gran enciclopedia de la fruta de Kate Whiteman y Maggie Mayhew, de la editorial Hymsa, libro que os aconsejo porque es una maravilla.A ello.
Rejillas de melocotón con salsa de caramelo
unidades
Necesitarás
- Rodillo para hacer rejas, o si no lo tenéis, un cuchillo bien afilado.
Ingredients
- 3melocotones grandes
- Unas gotas de limón
- Un poco de turrón
- 1planchade hojaldre casero
- Canela
- Huevo batido
- Azúcar moreno para espolvorear
Para la salsa de caramelo
- ¼tazade azúcar
- 2cucharadasde agua fría
- 150mLde nata para cocinar
Preparación
- Calentar agua hirviendo y escaldar los melocotones durante un minuto. Luego pasarlos por agua fría, retirarles la piel, y frotarlos con unas gotas de limón, para que no se oxiden.
- Con un cuchillo muy afilado, darles un corte por la mitad, hasta topar con el hueso.
- Coger cada mitad del melocotón con una mano y girarlas en sentido contrario de tal manera que la torsión haga que una mitad se desprenda del hueso.
- A continuación quitamos el hueso de la otra mitad con la ayuda de una puntilla. Para esta labor el melocotón tiene que estar maduro pero duro. Si los compramos un poco blandos no resistirán este proceso, ya que al emplear un poco de fuerza para retirar el hueso se nos desharán en la mano.
- Poner en el hueco que ha dejado el hueso un trozo de turrón —yo siempre tengo comprado en Navidad, para luego emplearlo el resto del año en este tipo de recetas—.
- Precalentar el horno a 200°, calor arriba y abajo.
- Cortar unos círculos de hojaldre de diámetro un poco mayor que el del melocotón, ayudándonos de un plato pequeño, un vaso, o un aro de emplatar.
- Pincharlos y espolvorear un poco de canela en la base. Poner el melocotón encima con el hueso de turrón hacia abajo y pincelar los bordes con huevo batido.
- Para hacer la rejilla se necesita un rodillo como éste:
- Si no lo tenéis, y no lo podéis o queréis comprar, nos podremos ayudar de un cuchillo afilado y hacer los cortes tal cual veis en esta foto:
- Poner por encima la rejilla de hojaldre del melocotón y estirarla un poco para que se despliegue y quede entreabierta.
- Cortar los bordes que sobren, y cerrarlo presionando el hojaldre desplegado contra el de la base con los dedos o con un tenedor.
- Pincelar de huevo y echar azúcar moreno por encima.
- Hornear aproximadamente unos 20 minutos —como siempre, el tiempo es orientativo— hasta que tengan un tono dorado.
Para la salsa de caramelo
- En una cacerola antiadherente, calentar el azúcar, el agua, y remover.
- Cuando tenga color, agregar la nata y dejar cocer un poco. ¡Ojo! No podemos dejar cocer mucho el agua con el azúcar porque sino amarga la salsa. Hay que tener mucho cuidado e ir probando.
- Para formar un dibujo, podéis optar por la solución que utilizo yo en las cremas, o la que he usado hoy, y que podéis ver en la foto. Basta con echar con una jeringuilla unas gotas de nata —para cocinar , no para montar— sobre las salsa, a intervalos regulares.
- Luego arrastraremos un palillo de brocheta o de dientes desde la salsa hacia el interior de la gota de nata, sacándolo aproximadamente en el centro, para a continuación secarlo, y repetir el gesto desde el centro de la gota hasta el exterior por el extremo diametralmente opuesto de la gota, formando un corazón.
Consejos
- Es un postre muy fácil de realizar. Me gusta mucho más esta versión artesanal, pero podéis optar por una versión más rápida, que se hace con un buen melocotón en almíbar, que deberéis secar bien con papel de cocina, para que no suelte jugo en el horneado y que el hojaldre quede crujiente. Y si ya vais con mucha prisa, podéis utilizar caramelo líquido envasado y añadirle la nata mientras lo calentáis.
- Respecto al maquinillo para hacer las rejas, si tenéis el capricho, lo venden en cualquier tienda de internet de cacharros de cocina, pero con el cuchillo queda un enrejado muy aparente. Eso sí, el corte tiene que estar dado con un cuchillo afiladísimo y haciendo el dibujo que veis en la foto anterior.
- Para manejar correctamente el aparato del enrejado —si optáis por él, sabed que viene sin instrucciones—, es utilizarlo con decisión y pasarlo en una sola dirección con mucha fuerza para que se marquen bien los agujeros de las rejas. En este caso, sólo es cuestión de fuerza, y no de maña. El hojaldre estará frio para que cuando abramos un poco el enrejado se comporte bien, ya que si el hojaldre está a temperatura ambiente se modela por desigual.
Os animo a probar esta receta. Es ideal para un postre de domingo, muy agradable al paladar y una sorpresa en cuanto se llega al turrón.
Su de la Mancha