Rosquillas de candil
Rosquillas de candil
Ingredientes
- 100mLde leche entera
- 100mLde anís seco
- 100mLde aceite—se calienta con una cáscara de limón—
- 200gde azúcar
- 1sobre de levadura
- Ralladura de un limón
- 350gde harina de repostería
- 4huevos bien batidos
Preparación
A mano
- Poner a calentar los 100 ml de aceite con una cáscara de limón. Sacar, colar y reservar.
- Batir bien los huevos.
- Añadir el resto de los ingredientes con la harina tamizada y seguir batiendo.
- Poner el molde a calentar en un cazo hondo con abundante aceite de girasol. La verdad es que para este tipo de rosquillas el aceite de girasol va fenomenal ya quedan muy ligeras y no conservan nada el sabor a este aceite.
- Sacar el molde del aceite y rellenarlo hasta la mitad con ayuda de un cucharón, e introducir en el cazo. Poco a poco se despegan. Dar la vuelta con cuidado cuando veamos un lado tostado. Yo me arreglo ayudándome de una cuchara, aunque se puede hacer con unas pinzas.
- Sacar y escurrir bien. Dejar templar y pasarlas por azúcar.
Thermomix
- Calentar el aceite con la cáscara de limón durante 6 minutos a 100° y velocidad 1. Sacar, colar y reservar.
- Echar los 4 huevos y batir unos segundos, ya sin temperatura, a velocidad 3 ½.
- Añadir el aceite colado y todos los ingredientes restantes a excepción de la harina y la levadura. Batir durante 1 minuto, a velocidad 3 ½.
- Añadir la harina y la levadura y volver a batir al 3 ½ durante 1 minuto más.
- Poner el molde a calentar en un cazo hondo con abundante aceite de girasol. La verdad es que para este tipo de rosquillas el aceite de girasol va fenomenal ya quedan muy ligeras y no conservan nada el sabor a este aceite.
- Sacar el molde del aceite y rellenarlo hasta la mitad con ayuda de un cucharón, e introducir en el cazo. Poco a poco se despegan. Dar la vuelta con cuidado cuando veamos un lado tostado. Yo me arreglo ayudándome de una cuchara, aunque se puede hacer con unas pinzas.
- Sacar y escurrir bien. Dejar templar y pasarlas por azúcar
Yo las suelo hacer de dos en dos, porque es como mejor me responde la temperatura del aceite.
Ya os he comentado que son unas de las rosquillas más ricas que he probado. La masa es pura delicia pero hay que cogerle el truco a la fritura. Os pueden pasar dos cosas:
• Que pongáis el aceite demasiado caliente y se os hagan muy pronto por fuera, quedándose sin hacer por dentro. El aceite tiene que estar caliente pero no muy fuerte. En mi vitrocerámica, por si os sirve de referencia, las frío al 7, —la potencia va del 1 al 9—.
• Que el aceite esté demasiado frío y se abran y no queden tan bonitas. A la siguiente tanda subid un poco más la temperatura del aceite. Mi consejo es que hasta que le cojáis el truco, empecéis friendo de una en una: es más fácil darles la vuelta y controlar la temperatura.
Que os puedan surgir estos problemillas no es dilema alguno, porque están igual de buenas aunque no queden perfectas, ya que la masa, como os he dicho antes, es espectacular y la repostería artesana no tiene porque quedarnos como la industrial: todas las piezas igualitas…
Espero que las disfrutéis.