Tarta de manzana… ¡al revés!
A mi modesto entender, las tartas de manzana y las de queso se llevan la palma de versatilidad. El ejemplo lo tenemos con esta tarta de manzana inversa. En cada casa hay una manera de hacerla y generalmente son del gusto de todos.
En mis ratos de cavilaciones gastronómicas, que ya sabéis que se producen en la cola de mi estación de autobuses favorita, obra de ingeniería de magistral traza donde las haya, se me ocurrió darle la vuelta a una tarta de manzana, es decir, hacer como base un bizcocho de manzana y ponerle a modo de gajos de manzana, hojaldre.
¿Qué suele pasar cuando uno se pone a inventar? Pues, la verdad, hay pocas veces que salgan las cosas bien a la primera. Hay que afinar mucho, ajustando cantidades y tiempos para que al ofrecer una receta haya garantía de que sale siempre bien.
Este caso es excepcional. La tarta salió perfecta desde el momento uno, y se ha convertido en la gran favorita de casa por lo ligera que queda y el sabor tan rico que tiene. Dificultad cero, ni se baja, ni se abre, ni se nada. Absolutamente recomendable para los principiantes reposteros y con un sabor muy atractivo, que va a descolocar al que se lo pongáis delante, porque sabe a manzana sin ser la típica que todos conocemos.
A ello
Receta de la tarta de manzana inversa
Ingredientes
Para la base de bizcocho
1 huevo hermoso y tres yemas
220 gr de azúcar
2 manzanas reinetas —muy importante que sean reinetas—
80 gr de aceite de oliva virgen extra de sabor suave
1 yogur griego
La medida de un tapón de licor de anís —opcional—
Una pizca de sal
220 gr harina de repostería
Una cucharada de postre de levadura de repostería
Para la falsa manzana
1 lámina de hojaldre
1 huevo batido
Preparación
Tradicional
2. Poner en un bol el huevo y las tres yemas, añadir el azúcar y las manzanas reinetas peladas, descorazonadas y cortadas en trocitos muy pequeños o ralladas. Batir con una batidora de varillas durante unos 5 minutos.
3. Añadir el yogur, el anís y el aceite y, por último, una pizca de sal. Batir con unas varillas nuevamente.
4. Mezclar la levadura y la harina, tamizarla e ir incorporándola poco a poco a la masa ayudándonos de una espátula.
5. Engrasar un molde redondo de 24 cm y meter la masa durante 30 o 35 minutos en el horno.
6. Extender la masa de hojaldre y pincharla entera con un tenedor. Cortar unas piezas como si fueran gajos de manzana. Nos podremos ayudar de un cortapastas en forma de luna que es muy fácil de encontrar —suele ir incluido en los conjuntos de cortapastas variados—. Meterlas al frigorífico —tenemos que trabajar con ellas estando frías—. Batir un huevo. Reservar.
7. Cuando el bizcocho de manzana lleve 35 minutos en el horno, sacarlo. Entonces, trabajando lo más rápido posible, colocaremos los gajos de hojaldre encima del bizcocho como haríamos con una tarta clásica de manzana. Pincelamos de huevo batido, y de nuevo al horno, a la misma temperatura durante 15-18 minutos, hasta que adquiera un tono dorado.
8. Sacar del horno. Esperar hasta que esté templada para desmoldar. Servir cuando se ha enfriado del todo.
THX
Thermomix
2. Poner el azúcar, la manzana en trocitos y los huevos y mezclar 1 minuto, a 37º y velocidad 4.
3. Añadir el yogurt, el anís y el aceite. Mezclar 5 segundos a velocidad 4.
4. Añadir la sal, la harina y la levadura. Volver a mezclar 6 segundos a velocidad 4.
5. Engrasar un molde redondo de 24 cm y meter la masa 30-35 minutos en el horno.
6. Extender la masa de hojaldre y pincharla entera con un tenedor. Cortar unas piezas como si fueran gajos de manzana. Nos podremos ayudar de un cortapastas en forma de luna que es muy fácil de encontrar —suele ir incluido en los conjuntos de cortapastas variados—. Meterlas al frigorífico —tenemos que trabajar con ellas estando frías—. Batir un huevo. Reservar.
7. Cuando el bizcocho de manzana lleve 35 minutos en el horno, sacarlo. Entonces, trabajando lo más rápido posible, colocaremos los gajos de hojaldre encima del bizcocho como haríamos con una tarta clásica de manzana. Pincelamos de huevo batido, y de nuevo al horno, a la misma temperatura durante 15-18 minutos, hasta que adquiera un tono dorado.
8. Sacar del horno. Esperar hasta que esté templada para desmoldar. Servir cuando se ha enfriado del todo.
Sugerencias
- ¿Qué tiene de especial este modo de prepararla? Es sorprendente encontrarte con un bizcocho jugosísimo en contraste la capa crujiente que forma el hojaldre.
- Importantísimo que las manzanas sean reinetas. Por supuesto que se pueden utilizar otro tipo de manzanas, pero el punto ácido que le aporta la reineta no se lo da ninguna otra.
- El yogur griego aporta una cremosidad estupenda pero si no tenéis podeis añadir cualquier otro.
- Para esta tarta me encanta el molde que veis en la foto. Es de la marca Lékué, y consiste en una base cerámica de 24 cm. y un aro de silicona muy fácil de desmoldar. Sobre este punto tengo que deciros que a mí no me gustan los moldes de silicona para determinada bollería que va al horno, como puede ser un bizcocho de yogur, o una coca del estilo que sea. Quizá sea una manía personal, pero me parece que está más rico en el molde tradicional. Pero para este tipo de bizcochos que llevan fruta en su composición y resultan muy jugosos, o para las tartas de queso, es fantástico. Se consigue un horneado de la masa uniforme, se desmolda estupendamente, y lo puedes servir en la propia base de cerámica, que es resistente a los cortes. Además el aro se puede guardar enrollado y la base como un plato más.
Ya me contáis lo fácil que os resulta y lo que va a gustar.
Su.