Torta dulce de almendras
Os pasará a todos, que en cuanto veis alguna receta en un blog, sabéis perfectamente si va a ser un triunfo en vuestras casas, por el tipo de ingrediente que lleva, o por la manera en que está hecha. A mí me pasó con esta torta dulce de almendras, que además de saber lo que iba a gustar, sabía que se iba a convertir en un fijo de casa. La receta original es de Encarna, pero yo la vi en ‘las recetas de mamá’. Poco puedo descubriros de este blog amigo, porque todos sabéis lo bien que cocina Ana, y la página que tiene, tan bien hecha por el manitas de su hijo, que es de las más cómodas que he visto para dejar un comentario, y que tiene un apartado de noticias realmente estupendo, por no hablar de que se puede escoger al azar cualquier receta, que es un éxito garantizado. Mil gracias, Ana, por compartir tantas cosas buenas. Este dulce sirve perfectamente como postre o para acompañar una merienda en la que queramos sorprender a alguien sin despeinarnos. Es una maravilla y sé que quien la pruebe, va a repetir encantado. A ello.
Torta dulce de almendras
Ingredientes
- 120gde almendras
- 120gde azúcar
- 90gde mantequilla blanda
- 1cucharaditade esencia de vainilla líquida
- 2huevos pequeños
- 15gde maicena
- 2planchas de hojaldre
- Unas almendras en granillo o fileteadas
- 1cucharadade azúcar moreno
Preparación
La crema de almendra
- Moler el azúcar junto con la almendra con el aparato que tengamos en casa para estos menesteres.
- Añadir la mantequilla en pomada, y cuando esté bien mezclado todo, incorporar un huevo batido, la Maizena y la vainilla. El otro huevo se reserva para sellar y para pintar la torta.
La torta de hojaldre
- Precalentar el horno a 200˚, calor arriba y abajo.
- Extender la masa de hojaldre sobre una superficie ligeramente enharinada. Yo opté por preparar dos tortas de menor tamaño en vez de una grandota, cortando el hojaldre con un plato para darle forma redonda más pequeña que la que viene en la plancha comprada. Cuando esté cortada en 4 círculos —dos para arriba y dos para abajo— pinchar toda la superficie con un tenedor. A continuación, yo las puse en un molde redondo de hacer tartaletas para darles mejor la forma, aunque realmente no es necesario.
- Poner sobre ellas la crema de almendras, bien repartida, dejando sin crema un borde de unos 2 centímetros.
- Humedecer el borde que ha quedado sin crema con agua o con huevo batido. Se cubre con la otra plancha de hojaldre también extendida y picada con el tenedor y se sellan los bordes.
- Se pinta la superficie con huevo batido, se pone un poco de almendra en granillo bien repartida, y se espolvorea con un poco de azúcar moreno.
- Se meten en el horno, y se dejan durante una media hora, o el tiempo necesario para que el hojaldre quede cocido y se vea de color dorado. Cuando se enfríe, se puede espolvorear con azúcar glas
Mi opinión
Lo que más me sorprende de este dulce es la costra que forma el azúcar y la almendra que se pone en la superficie, que lo hace absolutamente maravilloso.
Os animo a todos a hacerlo, porque es de las meriendas o postres que podemos hacer más fáciles, menos trabajosos, y de un sabor tan delicado y estupendo, que se convertirá en un fijo de vuestro recetario. Garantizo que pasa directamente al estómago y no se queda nada en el michelín…
No hay nadie más feliz, que un biencomido. Si no, fijaros bien en los que tienen mala leche: normalmente están muy, muy mal comidos. Es mi teoría, y no me suele fallar.
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