Cómo limpiar una sartén de hierro
Tengo desde hace unos años una sartén de hierro mineral de la marca De Buyer de 28 cm de diámetro. Lo de hierro mineral me llamaba a mí la atención y me enteré que la marca le da este nombre porque necesita un proceso de curación previo a su comercialización, y que se realiza aplicando una capa de cera de abeja. Aunque el uso más importante en mi cocina se las llevan mis Woll muchos fines de semana saco esta sartén para hacer un fritada de verduras, para hacer unas migas, o lo que se tercie.
Antes del primer uso
Es importante antes de ponernos a trabajar con ella que, tal y como se explica en las instrucciones, hagamos un primer curado, que es muy sencillo. Se trata de lavar la sartén con agua muy caliente y un jabón suave, limpiarla con la esponja del estropajo y aclararla. A continuación la secamos y la ponemos en el fuego, echamos como 1 cm de aceite y la tenemos a fuego medio durante 5 minutos. Después tiramos el aceite y limpiamos la sartén con papel de cocina.
Cuando empecé a usar esta sartén me pareció un poco diferente a lo que yo estaba acostumbrada, porque va ganando antiadherencia a partir de los usos sucesivos. El hierro es un material poroso, y cada vez que la uso la friego, la seco y le doy una pequeña capa de aceite extendida con papel de cocina. Bueno, muchas veces es mi madre la que hace esta labor y yo lo comparto en el Stories de Instagram. Con todo el uso y esos cuidados vamos haciendo que todas esas capas se unan entre sí, creando una superficie antiadherente natural. Yo no lavo ninguna sartén en el lavavajillas —ni esta ni ninguna—, por costumbre y porque creo que me duran más, igual es una opinión errónea, pero para mí, como los cuchillos, son joyas en mi cocina, y no me cuesta ningún trabajo fregarlas a mano. No obstante, el fabricante no dice nada al respecto de que no se puedan meter en el lavavajillas.
Nunca se me ha pegado nada, si hay alguna mancha yo uso un estropajo de niquel, tipo Nanas, pero mi madre siempre me cuenta que en la huerta mi abuela tenía este tipo de sartenes y cuando se le pegaba algo ponía un poco de aceite a calentar, echaba un puñado de sal gorda y frotaba con un paño. Y personalmente no me cuesta nada la rutina de fregar, secar, dar un poco de aceite en la superficie y guardar para el siguiente uso.
Yo me la compré aquí y me costó unos 35 euros.
Nota: sobre el cuidado diario, incluso el curado inicial, hay muchas opiniones diferentes de lectores, a cada uno le va bien una cosa, así que no os puedo ayudar más, leed los comentarios, valoradlos y elegid el método que más os guste.
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