Crema de cacao y avellanas
Si hiciéramos una encuesta, creo que en casi todas las casas, en nuestras despensas, encontraríamos un bote de crema de cacao y avellanas, es decir, de Nocilla o de Nutella —cada uno tienes sus gustos y sus preferencias—.
En mi casa son más de Nutella, pero un par de veces al año suelo hacer yo esta crema de cacao y avellanas, porque les vuelve locos. ¿Y por qué no la hago más a menudo?
Pues la verdad es que me gusta comprar las avellanas enteras, pelarlas yo y tostarlas en el horno, lo cual me lleva un ratillo para darles ese capricho, y no siempre lo tengo, pero claro, es algo exquisito para el poco trabajo que lleva. Os diría lo mismo que con el hojaldre: no lo hagáis habitualmente si no tenéis tiempo, porque hay marcas en el mercado que lo tienen muy logrado, pero una vez, tan sólo por daros el gusto… Pues con esta receta, lo mismo.El paso a paso es bien sencillo. Os diré que uno de mis olores favoritos en la cocina es el que la invade cuando trituramos la avellana: es un olor tan intenso, tan extraordinario, que lo encuentro incomparable. Os pasará si habéis hecho los polvorones de avellana. Yo utilizo para esta crema de cacao la receta del maestro pastelero francés Sébastien Serveau, con unas ligeras modificaciones, y es que lo que haga de él ¡me sale tan rico!La cantidad que se obtiene con los ingredientes que os voy a poner es de medio vaso. Si necesitáis más cantidad, doblad las de los ingredientes. Yo lo pongo como una delicatessen en casa y cuando me dicen "¡Pues que mal que se ha acabado!", les digo que las delicatessen se sirven en tamaño pequeño y así mis carpantas se quedan más conformes.
Crema de cacao y avellanas
Ingredientes
- 100gde avellanas
- 35gchocolate negro
- 35gde chocolate con leche
- 10gde azúcar glas
- 1cucharaditade un aceite neutro
Preparación
- Precalentar el horno a 160ºC, calor arriba y abajo.
- Pelar las avellanas y extenderlas sobre un bandeja apta para horno. Hornear durante 20 minutos, moviéndolas un par de veces durante el horneado con una espátula, para que se tuesten por todos los lados. Dejar enfríar.
- Poner las avellanas en un robot de cocina o una batidora potente y triturar hasta obtener una pasta. Pasarla por un chino o por un colador grueso y reservar. Este último punto no es necesario, porque la textura sin pasarla es estupenda, pero si la pasáis se parece más a la textura de la comprada, muy suave, y sin gránulos de la avellana, y es así como gusta en casa.
- Poner el chocolate en un bol y meterlo en el microondas en la función descongelar durante dos o tres minutos. Comprobar si está fundido. Si no es así, poner unos segundos más pero tener cuidado, el chocolate se quema rápidamente. Al sacarlo del microondas, dar vueltas con suavidad.
- Añadir el azúcar glas y remover.
- Incorporar el aceite y mezclar.
- Añadir la pasta de avellanas y volver a mezclar.
Consejos
- ¿Qué es un aceite neutro? Es aquel que no aporta sabor. Sirve para este caso el aceite de girasol o el de maíz, pero si no tenéis, no dejéis de hacerlo: podéis utilizar un oliva muy suave.
- La textura del chocolate fundido es importante. Debe quedar fundido pero tibio para que esté un poco espeso. Para eso hay que vigilarlo en el microondas y pararlo varias veces para comprobar en qué estado está.
- ¿Sale igual con avellanas envasadas ya peladas y tostadas? Pues no, sale también muy rica, pero no es lo mismo. Ya depende del grado de exigencia de cada cual. Yo cuando me pongo a hacer estas cosas un poco especiales, prefiero hacerlas lo mejor posible y con los ingredientes mejores. Ya os lo expliqué cuando la bica: ya que nos ponemos a hacer algo auténtico, vamos a hacerlo especial. Eso sí, si no tenéis oportunidad de comprar avellanas enteras sin pelar, pues toca arreglarse con lo que se pueda.
- ¿Cuánto dura una vez hecha? ¡No os va a durar nada! Si tenéis un cumple o evento especial para niños y os apetece hacerla con tiempo, en el frigorífico os puede durar hasta 15 días en un bote hermético.
- Desde que la hagáis hasta que la sirváis ponedle un plástico transparente que toque la superficie, para que no se reseque. Con unas horas de reposo espesa un poco, y la textura es como la de la Nutella.
- La cantidad de azúcar glas es orientativa, dependiendo del chocolate que pongáis: hay unos más dulces que otros, así que tened cuidado con este tema.
Se que la vais a hacer, porque al igual que la bica, bien merece la pena dedicarle un ratillo a hacer una cosa auténtica, así que ya me comentáis que han dicho en casa conforme la vayáis haciendo.
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