Dónde compro las telas para los manteles que hace mi madre

Muchas de las que me seguís en Instagram me habéis preguntado dónde compro las telas para los manteles que hace mi madre, así que he decidido hacer una recopilación de los sitios a los que solemos ir. La verdad es que el recorrido que voy a hacer es de lo más variopinto, porque la pandemia nos ha obligado a comprar en tiendas locales que no conocíamos y en otras online, contra todo pronóstico, porque la experiencia de comprar sin ver ni tocar el tejido a mi madre no le ha gustado nada: ella está acostumbrada a todo lo contrario, a usar todos sus sentidos.

También me preguntáis muchas veces cómo hace mi madre las mantelerías y, la verdad, es que yo no sé coser, y cuando le digo a ella que me lo explique un poco para daros alguna pista, para las que coséis, me dice algo así como «Es ponerse» o «Uy, yo no sé explicarlo», así que lo siento mucho no poder ayudaros más. Vamos con el asunto telas.

Los manteles que hace mi madre

Mi madre cose mantelerias de lino, normalmente tratado, que permite sacar hilos para hacer labor de vainica. Hemos ido buscando diferentes colores y no siempre son fáciles de encontrar, porque lo habitual es encontrarlas en color crudo o blanco.

Dónde compramos las telas

Madrid

Siempre hemos comprado en:

• Ribels y Casals, en su tienda de Madrid, calle Atocha 26. Cuando uno va a comprar allí, busca calidad más que precio. Tienen todo en telas y siempre que vamos, nos traemos unas telas preciosas.
• Julián López,  también en Madrid, calle de la Bolsa 2. Siempre hemos comprado en la tienda que tenían en Gran Vía, pero no hace mucho se mudaron a este nuevo local, amplio y maravilloso. Las mantelerías de mi madre que tienen los colores más bonitos son de aquí. Una buena tela hay que pagarla y allí hay de lo mejor, aunque tienen diferentes calidades y precios y también manejan diferentes anchos.

Guadalajara

Cuando la pandemia nos ha perimetrado y no hemos podido ir a Madrid, tuvimos que buscar sitios en Guadalajara que vendieran este tipo de telas. Solamente la encontramos en color blanco roto, pero mi madre necesitaba coser para tener la mente ocupada, con lo cual, aunque ya teníamos alguna mantelería en este color, no le importó. Esta tienda se llama Retales María José y está en la Plaza José Pradillo Moratilla 6, en Guadalajara.

Online

Como el tema de la pandemia se alargaba y ella cose todas las tardes, decicí probar a comprar en Internet y buscando, buscando he encontrado un sitio que me gusta mucho: se llama Takoy. Hemos comprado dos telas, ésta de color maquillaje y 170 g/m² y ésta otra en color azul un poco más gruesa, de 200 g/m². A mi madre le han gustado mucho las dos. En una semana tenía los pedidos en casa, siempre el día anunciado en el momento de la compra.

Francia

Ojalá todo esto pase y podamos volver a viajar con seguridad, hay dos sitios a los que estoy deseando volver a comprar telas:

• París, donde cada vez que hemos ido no hemos dejado de visitar el barrio de Montmartre, a los pies del Sacré Coeur. Sus tiendas de telas son maravillosas para los que nos gustan este tipo de cosas, por ejemplo, para conseguir paños de cocina son maravillosas. Hay muchísimas en la zona, pero éstas que te digo en concreto son la bomba.Por si te interesa, hay dos que me gustan más:
  • Les Coupons de Saint Pierre, que está en el 1, Place St Pierre, Metro Anvers, y
  • Tissus Reine, justo al lado, en los números 3 y 5.
• Cerca de Biarritz, por indicación de Rosa, una lectora vasca que sabe que nos apasionan estas cosas, conocí estas dos tiendas que me gustan mucho:
  • Tissus des docks de La Negress, y
  • Planete Deco.

Mi humilde homenaje

Y para terminar quiero hacer un pequeño homenaje a esas tiendas de tejidos que han ido desapareciendo. En mi Cuenca natal Tejidos Garmontó ha estado unida a muchos momentos de mi infancia y de mi juventud, mi madre cosía gran parte de la ropa para mi hermana y para mí. Joselete era la persona que nos atendía y guardo especial recuerdo de esas tardes en las que íbamos a verle para comprar alguna de sus maravillosas telas y luego nos compraba mi madre algo en la confitería Ruiz.

Su