Erizo de campo al horno
Con el título de este post ya veo a los vigilantes de especies animales investigando a ver que burrada he hecho con el pobre bicho. Pues no, señores: es mi erizo comestible, que les encanta en mi casa.¡Cuántas veces hemos comido en casa con amigos y hemos tenido que optar por otro menú menos complicado que el de los mayores y que les gustase a los más pequeños! Esta receta es ideal porque no nos lleva nada de trabajo; se va haciendo sola en el horno y se puede preparar sin ningún problema la tarde de antes. Además de rico, queda muy simpático.La idea base se me ocurrió al ver un erizo de Andraitx firmado por María Jesús Gil de Antuñano, que tenía yo recopilado de unas fichas de una revista llamada Estilo, hará más de 20 años. Ella hacía la bola con unos piñones, y dentro, acompañando a la carne, ponía unos trocitos de sobrasada. Os lo comento por si un día os apetece hacer esa versión y sois forofos de este embutido tan rico. Al fin y al cabo es el clásico rollo de carne picada, aunque más jugoso si cabe, ya que lleva unas cucharadas de bechamel que sustituyen al pan remojado habitual en estas preparaciones.Es una receta ideal para que os ayuden los niños, excepto los momentos meter y sacar del horno, es de muy fácil manipulación y estoy segura de que a ellos les encantará ponerle las púas al erizo.A ello
Fiambre de carne con piñones y hojaldre para niños
Ingredientes
Para el erizo de carne
- ½kgde carne picada de ternera —si es posible, le pediremos al carnicero que al picárnosla meta dentro la máquina, a la vez que nuestra ternera, una tira de papada de cerdo o de panceta, que le aporte jugosidad—
- ½diente de ajo
- Una pizca de pimienta molida
- Un poco de perejil
- Sal
- 4cucharadasde bechamel
- 1huevo
- Unos piñones
- Pan rallado
- Un poco de hojaldre para las orejas y el hocico
- 1Aceituna negra sin hueso
- Un poco de mayonesa
- 2granos de clavo—la especia—
Para la salsa
- 2tomates
- 2zanahorias
- 1cebolla
- 1vasode caldo de pollo
Para decorar
- Unos guisantes tiernos
- Unas zanahorias
Preparación
- Hacer una bechamel con una cucharada de mantequilla, media cucharada sopera de harina y medio vaso de leche.
- Poner la mantequilla en un cazo cuando esté desecha, añadir la harina y tostarla un poco, dando vueltas para que no se nos queme. Agregar la leche, un poco de sal y, con unas varillas, darle vueltas hasta que espese. Retirar.
- Poner en un bol el huevo y batirlo.
- En un mortero, machacar el ajo, el perejil y unos cuantos piñones. Con una pizca de bechamel, revolver y añadirlo al huevo. Remover.
- Añadir la carne picada de ternera, con la sal, la pizca de pimienta molida y el resto de bechamel. Remover hasta que esté todo bien empapado de huevo.
- Pincelar de aceite una fuente para horno.
- Con las manos rebozadas de pan rallado, volcar la carne del bol a la encimera e ir haciendo una bola un poco aplastada. De manera que coja la forma de nuestro erizo. Depositarla en la fuente del horno.
- Precalentar en horno a 180˚.
- Poner los piñones de manera irregular sobre la piel del erizo, como si fueran sus púas. Dejar en uno de los extremos un hueco sin púas para hacerle el hocico.
- Pelar los tomates, la cebolla y las zanahorias. Ponerlos sin trocear en la fuente del horno.
- Verter el caldo y al horno.
- Vigilar el estado de los piñones: cuando lleve el erizo en el horno de media hora a tres cuartos, si se tuestan demasiado, poner un papel de aluminio por encima hasta que se termine de hacer. A mí me tardó casi hora y media.
- Sacar del horno y dejar reposar un poco. Con una espátula pasarlo a la fuente en que lo vayamos a servir.
- Meter las verduras, el caldo y los jugos que ha soltado en un vaso de batidora y batir hasta obtener una salsa fina. A mí me gusta además pasarla por el chino, para que se quede muy fina al paladar. En principio suele quedar bien de espesa, aunque según vuestro gusto, podéis usar algún espesante, tipo maizena instantánea.
- Hervir unos guisantes unos 3 minutos en agua hirviendo con sal, si son congelados como en este caso, y pasarlos inmediatamente por agua muy fría. Escurrir.
- Pelar y tornear unas zanahorias de manojo dejando un poco de la rama sin quitar. Cocer en abundante agua caliente con un poco de sal hasta que estén tiernas. Aguantan muy bien de pie entre los guisantes.
- Poner unos ojos al bicho con lo que tengamos a mano. Yo utilicé unas aceitunas negras sin hueso, un poco de mayonesa y unos clavos de especia para la pupilas.
- Para hacer para las orejas y el hocico usé un poco de hojaldre: lo pincelé con huevo batido y lo metí unos minutos en el horno sin pinchar para que le diera volumen.
- Adornarlo al gusto y servir la salsa aparte.
Siendo el clásico rollo de carne picada al horno queda muy rico y muy jugoso, y los piñones le dan un sabor bien especial. Para esta receta puse unos de la mejor calidad que he probado nunca: Piñonsol, un piñón extraordinario, hermoso y sabroso, de Pedrajas de San Esteban, en Valladolid. Me gustaría que si tuvierais oportunidad, los probarais; incluso es un regalo magnífico para los que nos gustan los productos gastronómicos de categoría.
Un beso para los mas peques de Su de los webos fritos.