Galletas de almendra
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Creo que la foto lo dice todo. Estas galletas de almendra están bien buenas… Eso sí, si te gusta la almendra, claro. Aptas para que las hagas aunque no tengas mucha experiencia en dulces. Yo les doy forma con un vasito pequeño que tengo, y salen tal cual las ves. Para conservarlas lo mejor son las latas, pero si las tienes que guardar en bandeja, ponles un plástico transparente por encima para que no se te queden muy duras.
Galletas de almendra
unidades
Ingredientes
- 170gde almendras crudas
- 85gde azúcar
- La piel de medio limón —sólo la parte amarilla—
- 1huevo pequeño
Preparación
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- Reserva 20 almendras enteras.
- Pon el resto en el vaso de un robot de cocina y tritúralas, pero no demasiado —deben quedar trocitos—. Reserva.
- Pon el azúcar y la ralladura de la piel del medio limón en un cuenco. Añade el huevo y remueve.
- Incorpora las almendras trituradas y remueve con la ayuda de una espátula.
- Prepara un trozo de plástico transparente, deposita el contenido del vaso encima del plástico, y ponle otro por encima. Aplánalo con la palma de la mano: esto hará que se aglutine un poco la masa, que es pegajosa y poco densa.
- Mete en el frigorífico y deja enfriar durante media hora.
- Precalienta el horno a 180ºC, calor arriba y abajo.
- Saca la masa del frigorífico, quítale el plástico de encima y corta piezas con la ayuda de un cortador circular de 4 cm de diámetro o de un vaso de chupito, y deposítalas sobre una bandeja forrada con papel de hornear. Coloca las piezas separadas unas de otras porque en el horno se extienden. Pon en el centro de cada pieza una almendra entera, presionando un poco.
- Hornea durante unos 12-15 minutos. Retira la bandeja y lleva el papel de hornear a una rejilla. Espera unos minutos para poder manipular las galletas, conforme se enfríen se irán endureciendo un poco.
No pongo versión amasadora porque nunca las hago con ella.
Consejos
- Me ha quedado una masa muy líquida, ¿qué hago?
No te preocupe, porque aunque la tuvieses que poner en la bandeja del horno con una cuchara, luego se aplana en el horneado, y quedan muy bonitas con su forma rústica. Si lo prefieres —porque te manejes mejor— añade una cucharada sopera de harina de repostería cuando mezcles todos los ingredientes. - ¡Me han quedado muy duras!
Son un poco duras, de corazón más blandito y extracrujientes, pero para conseguir buenos resultados tendrás que jugar con tu horno para ver como os gustan más en casa. - No tengo robot de cocina para picar las almendras, ¿qué hago?
Compra almendra ya molida, y otras almendras enteras para decorar.
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