Lenteja beluga
Yo no había usado nunca en casa la lenteja beluga hasta hace pocos meses —siempre hemos sido muy de lenteja castellana— y ¡qué descubrimiento!
Hoy te cuento unos datos curiosos sobre esta legumbre, se llama también lentejas caviar y destacan por su pequeño tamaño, su intenso color negro y su potente sabor. Procedentes de Asia, poco a poco se han ido cultivando en los países mediterráneos y cada vez son más fáciles de encontrar.
Lenteja beluga
Propiedades
De todas las variedades de lenteja, la beluga es la más rica en proteínas. Además, tienen gran cantidad de carbohidratos complejos y fibra, por lo que aportan una sensación saciante y nos aportan energía de manera gradual. Son muy ricas también en potasio, fósforo, hierro y vitaminas B1 y B6.
Uso de la lenteja beluga en cocina
En cuanto a sus características a la hora de cocinar, lo más representativo es que no pierden la piel y, por lo tanto, quedan muy vistosas. Esta característica nos permite hacer con ella platos muy originales, más allá de los típicos guisos de cuchara, por ejemplo, para ensaladas.
En cuanto a su utilización, no difiere significativamente de otras lentejas salvo por su tamaño más pequeño:
- Es recomendable dejarlas en remojo previamente un mínimo de 2 horas. Yo siempre las dejo desde la víspera. Hay cocineros que prefieren no poner las lentejas en remojo, no es mi caso, yo lo hago siempre.
- El tiempo de cocción recomendado está entre 25 y 40 minutos para olla a presión y entre 1 y 2 horas para cazuelas, siempre en función de la dureza del agua.
Yo, como las pongo en remojo por la noche, las tengo en la olla exprés unos 15 minutos cerrada, y otros 10 minutos más con la olla abierta, una vez ya cocidas y agregado el sofrito. Si las hago en una cazuela normal el tiempo se me va a 1 hora.
Una vez cocinadas pierden parte de su color negro aunque tienen un color más oscuro que el de la lenteja castellana. Al no perder el hollejo conservan bien su forma redonda.
Conservación
Yo las conservo en un bote de cristal en un armario, seco y sin luz, junto con el resto de legumbres, que para mí son el mejor fondo de despensa posible: ¡todas las semanas comemos legumbre!
En resumen
Lo que más me gusta, sin duda, de ellas es que no pierden el hollejo en la cocción, y que son las lentejas con mayor valor proteínico de todas las variedades que se comercializan.
En esta foto puedes ver la diferencia de tamaño y color con respecto a las lentejas castellanas.
Como te he dicho al principio, en casa siempre se han tomado las castellanas, pero desde que hemos probado éstas, las han desbancado. Me parecen deliciosas y, aunque las
Yo compro mis lentejas beluga en El Amasadero. Vienen junto a la harina de mi pan y a un arroz maravilloso del que te hablaré otro día.
Su