Qué puedo regalar en la Primera Comunión de mi hijo
¿Qué puedo regalar en la Primera Comunión de mi hijo?
Pues seguro que regalar unos bombones caseros con ocasión de la Primera Comunión de vuestro hijo, para un bautizo o en cualquier evento que os apetezca dar un detallito a los invitados os parecerá una buena idea.
Consejos para poder realizar los bombones en casa
- Tener unos moldes aptos para bombonería; no valen los de las gominolas. Tienen una textura especial y los hay de diferentes materiales y formas. Yo compré unos de la marca Ibili que me gustaron muchísimo. Los encontré en un híper de bricolaje, en el que tienen cosas para la cocina, y que se llama Akí. En Internet los he visto en todas las tiendas virtuales.
- En casa no tenemos maquinaria para conservar el chocolate a la temperatura y la humedad que requiere, por eso no podemos abusar de la nevera. Lo ideal es hacerlos dos o tres días antes y guardarlos dentro de táper –mejor de cristal-, que a su vez se sella envolviéndolo con plástico transparente para que no coja ningún olor —este tema es importantísimo, ya que el chocolate coge en seguida los olores de los alimentos de la nevera—.
- Comprar siempre buen chocolate: es fundamental para que gusten. Aquí cometí mi primer error importante. Esther me aconsejó que comprara —en un almacén que tuviera estas cosas— chocolate de la marca Cacao Barry negro, con leche y blanco, en plan industrial. Tenía que haberle hecho caso, pero, como no sabía como iban a quedar, empecé comprando en el súper diferentes marcas para probar, y entre las pruebas y los definitivos, terminé gastándome un fortunón en chocolate. Está muy bien probar a ver si te satisface el resultado, pero si os decidís a hacerlo, hay que comprar a granel. Como no los íbamos a rellenar, lo que sí tenía claro era que los íbamos a hacer de chocolate negro, con leche y blanco y con diferentes texturas.
- Se desmoldan fenomenal, pero lo ideal es tener la cocina fresca. El molde no necesita que vaya engrasado, se utiliza tal cual.
Elaboración de los bombones
1. Atemperar el chocolate. Con este sistema conseguimos que brille y quede una textura uniforme y lisa. Para ello, primero hay que fundir el chocolate. Se puede realizar en el microondas, pero personalmente me gusta hacerlo al baño maría. Si lo hacéis al microondas cada 30 segundos hay que darle vueltas para que funda todo por igual y evitar que se queme. En este punto, los puristas que miren para otro lado: este método a mí me da muy buen resultado. Yo pongo al baño maría las 2/3 partes del chocolate y cuando está muy caliente, lo quito del baño maría y le añado el tercio restante de chocolate, le doy vueltas hasta que se integra todo, y con esto he conseguido bajar la temperatura del chocolate y que tenga un brillo espectacular.
2. Echar el chocolate en los huecos de los moldes. Levantar ligeramente el molde y dejarlo caer para que se cubra bien todo el hueco y no quede ninguna burbuja de aire. Repetir varias veces el proceso.
3. Retirar el exceso de chocolate con una espátula larga de pastelero. Esto es importante para que luego la base del bombón quede lisa y lo más perfecta posible.
4. Meterlo al frigorífico hasta que el chocolate endurezca.
5. Desmoldar y guardar en un recipiente hermético para resguardarlos de olores del frigorífico.
Esto es lo máximo que se puede hacer en casa con los medios normales de nuestras cocinas. Nos falta lo más importante: una cámara o vitrina para bombones con la humedad y la temperatura adecuada. Esto es para chocolateros profesionales, pero para andar por casa, el resultado es satisfactorio. Eso sí, no quiero pensar ya con un buen relleno, o con cobertura de color, o con alguna filigrana… Baratos me parecen los que se venden en las pastelerías; nunca más me quejaré del precio de un buen bombón: está más que justificado, y eso que nosotras hicimos la versión más fácil…
Cuidado si lo hacéis con niños: la temperatura que coge el chocolate en el fundido es muy alta.
Una última precisión: si los vais a regalar, hace falta una caja que os guste: hace otro tanto una buena presentación. Yo tengo la suerte de tener al lado de mi trabajo, una tienda que es el paraíso de las cajas, bolsas, manteles de usar y tirar con unas estampados espectaculares… Todo lo que os podáis imaginar respecto a presentar un detalle que vayamos a regalar, seguro que lo tienen. La tienda se llama Lunadisa, y está en la calle Ponzano 55 (Madrid).
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