Volovanes de alcachofa
Los que me conocéis, sabéis lo que me gusta la alcachofa natural en todas sus modalidades. Ya quedan las últimas de la temporada, que cada vez se alarga más, al menos por estos lares. Esta vez he utilizado unos corazones de alcachofa y unos champiñones Portobello, pero se puede realizar con las verduras que más os gusten.Los volovanes me entusiasman… Tan sabrosos y tan crujientes que es un plato que adoro. Nos os cuento otra vez las bondades del hojaldre casero porque ya rayo en lo cansino, pero no es para tanto lo que cuesta hacerlo, frente a lo maravilloso que es tomar este bocado exquisito.El adorno que corona esta receta, se me ocurrió sacapuntas de verdura en mano. Se hace con el tallo de la alcachofa —nunca lo tiro—. Pensé que podía quedar bien, sacado punta, frito y escurrido en un papel, para que quede crujiente. Al final hay tortas por los tallos…Hacer un volován es muy sencillo, y comerlo en casa un placer que nos podemos dar, sin demasiadas complicaciones. Con buenos ingredientes un lujo para el paladar.A ello.
Volovanes de alcachofa
Ingredientes
Para los volovanes
- 1planchade hojaldre
- Huevo batido
Para el salteado de alcachofas
- Unos corazones de alcachofa natural
- 500grde champiñones Portobello
- 1cebolla roja
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
Para los huevos poché
- 4huevos
- Sal
- Vinagre
Preparación
- Precalentar el horno a 200°, calor arriba y abajo.
- Extender el hojaldre sobre una mesa enharinada con la ayuda de un rodillo. Trabajarlo con delicadeza.
- Cortar dos discos iguales y un aro —yo me ayudo de dos cortapastas— y montar disco-aro-disco, uniéndolos con un poco de huevo batido.
- Pinchar con un tenedor el disco de abajo. Meter un poquito de papel de aluminio arrugado dentro del aro, entre el primer disco y el último. Meterlo en el congelador 10 minutos. Si os gusta sin sombrero, montad disco-aro-aro.
- Sacar y pintar con huevo la superficie.
- Hornear unos 30 minutos hasta que el hojaldre esté dorado.
- Sacar del horno y quitar la tapa con un cuchillo muy afilado. Quitar el papel de aluminio ayudándonos de unas pinzas —cuidado, que quema muchísimo—. A mí me gusta meterlo 5 minutos en el horno para que se evapore la humedad del interior y se doré un poco y no quede blando, sino con el interior crujiente.
- Pelar y picar la cebolla. Pocharla en una sartén — si es tipo wok queda con menos grasa y más rico— con un poco de aceite, y cuando esté dorada, añadir los champiñones y rehogar hasta que desaparezca el agua que sueltan.
- Añadir los corazones de las alcachofas cortados en 8 gajos y dejar unos minutos para que se hagan.
- Para hacer los huevos poché, coger una taza y cortar unos cuadrados de plástico de cocina de unos 20 x 20 cm.
- Meter el plástico extendido en la taza. Cascar el huevo y echarlo dentro con un poco de sal. Cerrar bien el plástico, como si fuera un hatillo, anudándolo fuertemente.
- Meter en agua hirviendo unos minutos —el tiempo será el que necesitemos para nuestro gusto, según prefiramos la yema más o menos cuajada—
- Quitar el plástico con cuidado.
Montaje del plato
- Colocaremos el salteado de alcachofas y champiñones dentro de los volovanes.
- Poner encima el huevo poché, una pizca de sal gruesa, y coronar con el adorno del tallo de la alcachofa, sacado punta muy finamente con el sacapuntas del que os he hablado otras veces, y frito con abundante aceite de oliva, y dejado a escurrir en papel de cocina absorbente.
- Ponerle también un punto de sal.
¡Ay, lo que disfruto con esta receta…! ¡No puede ser…! ¡Estas hambres que tiene una…!