Crónica del #pancaseroSu en El Grado, Huesca
Conocí a mi amiga Merche, impulsora de Dialhogar hace unos cuantos años, y empecé a interesarme por el trabajo que realiza desde su blog. Dialhogar es un punto de encuentro para todos aquellos que nos gusta pensar en detalles para nuestra casa y la familia. En su blog tienen cabida ideas para organizarse mejor, para reparar y mantener las cosas, recetas de cocina, ideas de decoración y muchas cosas más para facilitarnos el día a día. Yo, por ejemplo, la uso mucho para tener a mano de un vistazo un montón de enlaces que me interesan. Os dejo un enlace de la aplicación que Dialogar sacó hace unos meses, es gratuita y está teniendo mucho éxito, por si os apetece descargarla.
Merche me propuso visitar este año un pequeño pueblecito del Somontano, El Grado, para impartir un curso de pan, ya que había muchas personas de la zona que estaban interesadas. Al buscar una fecha, no lo dudé: la primera parte de mis vacaciones de este año comenzarían en Huesca. Y así fue: cargamos el coche y con mi piedra, mi rasqueta, mis harinas y mi familia me fuí para allá.
Quiero dar las gracias especialmente a cada una de las asistentes, porque realmente fueron ellas las que hicieron de este curso un encuentro especial:
Mi querida Ana —ojo a su blog, que es una delicia—, Nati —esas garrapiñadas—, Mamen —que me enseñó cómo hacer chiretas—, Marta —gran ayudante—, Manuela —tan especial…—, Belén y Mercedes —que sin estar estuvieron—, Patro y Rosa, madre e hija que vinieron de bodegas Obergo, Mónica —de Huesca, con un blog estupendo y un libro del que podéis saber más cosas visitando su blog—, Rosabel con sus vinillos, Carolin, Antonia —de Flores Azahar, en Barbastro—.
Del espectacular pueblo de Artasona vinieron con una sonrisa incombustible Rosa —esas caracolas— y Luisa. También se desplazaron desde Zaragoza Maite y Nuria. Gracias también a Pilar, Cristina y a mi querida compañera bloguera Marijose. Tuve también la oportunidad de desvirtualizar a Rocío, de Galletanas, y de conocer su fantástica tienda de muebles modernos de diseño, a la que podéis acceder a través de su web, Moises Showroom.
También estuvo con nosotros Margui —podéis ver lo que hace en sus dos blogs: Entre los pucheros y las labores de la tejedora—, Jose Valencia —de Dialhogar Frases— y Mary Gómez —de Family Chef.
El resto de amigas que nos acompañaron: Pili, Inma, Maria José, Asun, Anun, María, Blasi, Poli, Anun Marijuan, Mercedes, y mi querida amiga de la infancia, Raquel.
Y ayudándonos con los hornos, Juli, cocinera espectacular de la que aprendí mucho en el poco tiempo que estuve con ella.
Por último, dar las gracias, muchas y muy efusivas, a Gemma, que formó parte de mi equipo junto a mi fotógrafo, y que curró y curró para facilitarnos todo y que el curso saliera perfecto. Inolvidable su buen humor y su buen hacer.
Y a Merche, cómo no, impulsora de Dialhogar y del blogLa casa a un click: ella es la verdadera “culpable” de todo este lío.
¡Gracias a todas!
El Somontano
Para los que estéis interesados en visitar la zona, os comento que empezar la ruta de Pirineos en este pequeño pueblo de entorno espectacular es un acierto. Como curiosidad, debéis saber que en El Grado se celebra cada dos años el campeonato mundial de Parchís. Como lo leéis. Parchís. Mundial. Tienen un molino rehabilitado, El Molino de Chuaquín, en honor a su anterior alcalde, ya fallecido, que trabajó muchísimo para sacar su proyecto adelante. En él se puede ver una estupenda exposición de marionetas y una sala temática con todo lo relacionado con el mundo del parchís, además de la maquinaria del molino, y diferentes máquinas y aperos de labranza. Rehabilitación preciosa, respetando el entorno y las piezas principales del molino.
Para alojaros os recomiendo Casa Purroy: son apartamentos de turismo rural. En agosto alquilan sólo por semanas. Los apartamentos son muy chulos, y la casona, preciosa y perfectamente rehabilitada. Están en la localidad de Artasona, muy cerca de El Grado. Otra opción es Tres Caminos, con habitaciones y apartamentos a buen precio. Y para comer, La bodega de Somontano: no olvidéis pedir un pan de cristal con un buen vino de la zona. Extraordinario.
Os tengo que contar un montón de cosas interesantes de la zona, de panes, vinos, alojamiento, y nuestras aventuras por Pirineos, con un montón de datos por si os pueden ayudar. ¿Cuándo? Muy pronto: están ya en la bandeja de salida de webos.
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