Galletas saladas de tomate
Receta putuflú donde las haya. Fácil, facilísima. Sólo hay que tener cuatro ingredientes básicos para hacer las galletas saladas de tomate, y un buen bote de conserva o un queso gracioso, y en veinte minutos, de los cuales quince son de horno, tenemos un entrante mag-ní-fi-co.
La receta de las galletas es un clásico de la cocina Telva, y es aconsejable para principiantes.
La melva que veis en la foto son lomos de melva de almadraba del Atlántico. Para los que nos leen desde fuera de España, hay que aclarar que es un pescado azul muy sabroso, parecido al atún, pero más pequeño, y la almadraba se refiere al cerco de redes con que se captura este tipo de pescados. Es un bocado exquisito que se suele encontrar en las tiendas gourmet y en buenos supermercados, y la verdad es que es un producto recomendable al máximo, ideal para utilizar en unos entrantes de una cena especial. Este bote lo teníamos guardado desde que Mc ganó el concurso de fotografía gastronómica y nos regalaron unas viandas de lo más ricas.
Receta de las galletas saladas de tomate
Ingredientes para unsa 12-15 galletas
200 g de harina
10 tomates secos
80 g de mantequilla
1 huevo
Un poquito de sal
Un poco de orégano
Unas gotas de colorante rojo
Para acompañar al gusto
En este caso, melva en conserva en aceite de oliva.
Rico también con un queso cremoso, harían falta 200 gr
Preparación
Tradicional
2. Mezclar con la mantequilla y el huevo hasta obtener una masa homogénea, pero que no se pegue en las manos.
3. Darle forma de rulo. Envolver en un plástico transparente y dejar enfriar ½ hora.
4. Cortar las galletas de 1 cm. de grosor.
5. Hornear a 180°, unos 15 minutos, hasta que estén ligeramente doradas. Cada horno es un mundo, por lo que desde el minuto 10, no las perdáis de vista.
6. Dejar enfriar sobre una rejilla.
7. Poner los troncos de melva escurridos encima.
Thermomix
2. Añadir la mantequilla y el huevo hasta obtener una masa homogénea pero que no se pegue en las manos cuando la cojamos, durante 10 segs, vel. 6.
3. Darle forma de rulo. Envolver en un plástico transparente y dejar enfriar ½ hora.
4. Cortar las galletas de 1 cm. de grosor.
5. Hornear a 180°, unos 15 minutos, hasta que estén ligeramente doradas. Cada horno es un mundo, por lo que desde el minuto 10, no las perdáis de vista.
6. Dejar enfriar sobre una rejilla.
7. Poner los troncos de melva escurridos encima.
Consejos
- No soy yo muy proclive a utilizar mucho colorante, pero la ocasión lo requiere ya que si no, la galleta queda de un color indescriptible poco llamativo.
- Es un aperitivo magnifíco para dejar preparado con anterioridad al evento que tengamos, porque las galletas estan estupendas de un día para otro. Lo que sí es aconsejable es poner el relleno en el momento de servir, para que la galleta no se ablande y la conserva no pierda brillo.
- Nada que ver con las galletas de tomate compradas, y nada que ver tampoco si utilizamos orégano natural y no el de bote de supermercado. Y lo que piden estas galletas a gritos es poner un buen ingrediente por encima para que se salgan de lo corriente.
- Este es el entrante que siempre gusta a ese sector pijo de amigos y familia que todos tenemos.
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