Lasaña de calabacín y gambas para la llevar a la oficina
Muchos lectores me habéis pedido ayuda para confeccionar vuestros menús para la oficina. Hoy os voy a facilitar una nueva receta para llevar en túper: una lasaña de calabacín y gambas. En otro post confeccionaré unos menús sencillos para la ofi, para tomar fríos o para calentar en el microondas.
La mayoría de los días puedo comer en casa, tarde, pero en casa. Pero cada tres meses, cuando hay impuestos, tengo que comer en mi oficina, y procuro organizarme lo mejor posible. Desde hace unos meses utilizo el túper de cristal de Pyrex, de la serie 4in1 plus: me tiene loca. Lo compré en El Corte Inglés, y creo que me costó unos 10 euros: considero esos euros de lo mejor empleados. Es un recipiente comodísimo, para comer directamente en él. El cristal es tan agradable frente a los túper de plástico… Es resistente, porque lleva un par de mamporrazos, y los ha resistido. Ideal si necesitamos congelar la comida y calentarla directamente en él.
La receta de hoy es una especialidad de mi madre: una lasaña hecha con capas de calabacín, jamón York, y una bechamel de gambas que está de morir. Yo comprendo que el comer bien me pierde, pero después de una mañana de infarto, esa parada que hago para comer… ¡Lo que me llevo me sabe tan bien, que empiezo la tarde de otra manera!
Receta de la lasaña de calabacín y gambas
Ingredientes para cuatro raciones
—La que te llevas, la que congelas, y otras dos, para la parentela que dejas en casa—
1 calabacín tierno
4 lonchas de jamón cocido extra
Queso para fundir
Para la bechamel de gambas
400 g de fumet de pescado
50 ml de nata líquida para cocinar
2 cucharadas soperas de harina
1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
Los cuerpos de unas 12 gambas
1 cucharada de tomate frito casero
1 pizca de sal
1 pizca de pimienta blanca
Preparación
La bechamel de gambas
1. Cortar los cuerpos de las gambas peladas.
2. Poner en una cacerola una cucharada de aceite de oliva, sofreír las gambas y salpimentarlas ligeramente.
3. Añadir la harina, dar vueltas durante dos minutos, echar poco a poco el caldo de pescado caliente, y con unas varillas, ir dándole vueltas hasta formar una bechamel muy espesa, incorporar la nata.
4. Añadir la cucharada de tomate frito. Remover.
La lasaña
1. Lavar el calabacín y secarlo bien. Partirlo en lonchas muy finas. Yo utilizo una mandolina.
2. Poner en una sartén antiadherente un poco de aceite de oliva y pasar las lonchas de calabacín con una pizca de sal. Se hacen enseguida. Reservar.
3. Poner un poco de bechamel de gambas extendida por la base del túper. A continuación un par de lonchas de calabacín, jamón cocido, bechamel, y así sucesivamente hasta acabar con una capa de bechamel, a la que pondremos un poco de queso para fundir.
4. Precalentar el grill del horno y ponerlo unos minutos para que se funda el queso.
5. En la ofi, darle un calentón en el microondas.
Thermomix
La bechamel de gambas
1. Poner en el vaso el aceite de oliva y programar 2 minutos, a velocidad 1 y temperatura de 100º. Añadir las gambas, salpimentar y programar 1 minuto, a la misma velocidad y a la misma temperatura.
2. Añadir la harina, y dejar 2 minutos a velocidad 2 y temperatura Varoma.
3. Echar el caldo de pescado y la cucharada de tomate frito y la nata, y dejar 4 minutos, a velocidad 3 y temperatura Varoma. Si queremos que las gambas se vean, añadirlas casi al final.
La lasaña
1. Lavar el calabacín y secarlo bien. Partirlo en lonchas muy finas. Yo utilizo una mandolina.
2. Poner en una sartén antiadherente un poco de aceite de oliva y pasar las lonchas de calabacín con una pizca de sal. Se hacen enseguida. Reservar.
3. Poner un poco de bechamel de gambas extendida por la base del túper. A continuación un par de lonchas de calabacín, jamón York, bechamel, y así sucesivamente hasta acabar con una capa de bechamel, a la que pondremos un poco de queso para fundir.
4. Precalentar el grill del horno y ponerlo unos minutos para que se funda el queso.
5. En la ofi, darle un calentón en el microondas.
Supongo que os imagináis como está el plato. Y cuando yo me lo como, en medio de mil papeles y mil problemas, ¡me sabe a gloria! Me compensa preparar mi comida no una, sino mil veces. En ese momento suele entrame un correo de casa y que suele poner: “Bru-tal!!! Besos”
Mi sonrisa ya no me la borra ni el impuesto más puñetero.
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