Salmón con verduras en papillote
Vamos con un salmón con verduras en papillote, un plato muy ligero y rico, y como siempre, de lo más simple y que todos habéis hecho mil veces, pero que no me resisto a poner, sobre todo por esas almas descarriadas que quieren ligarse al o a la churri sin complicarse mucho la vida pero dejando estómagos agradecidos, que eso da mucho juego.Esta receta es ideal para una cena, cuando no queremos que la casa huela a comida. Preparemos un postre rico de los que se pueden dejar hechos la tarde de antes y nos enfrentamos a una velada de lo más relajada.En este caso he utilizado salmón, pero admite cualquier pescado y todas las verduras que os apetezcan.Esta técnica culinaria del papillote me encanta, ya que los alimentos se cuecen en su propio jugo y con el vapor que desprenden. El objetivo es que los alimentos cocinados así, conserven su sabor.Solo tengo dos trucos para que lo que cocinemos al papillote salga extraordinario: cerrar bien el papel que usemos, tanto si es de aluminio o papel apto para el horno —el que yo usé en mi caso—. Esto es fundamental para que el vapor no se nos escape y se cocinen bien los alimentos. Normalmente me decanto más por pescados con verduras que por carne para este tipo de cocción ya que quedan muy jugosos y conservan un sabor extraordinario.A ello.
Receta del salmón con verduras en papillote
personas
Ingredientes
- 2rodajas de salmón
- 6puntas de espárragos verdes
- 2cebolletas tiernas
- 2tomates
- 1zanahorias
- 4champiñones
- 100gde judías verdes
- Un chorrito de vino blanco
- Sal gruesa
- Un poco de pimienta
- ½cucharaditade aceite de oliva virgen extra por cada comensal
Preparación
- Precalentar el horno a 200°C.
- Preparar por cada rodaja de salmón y sus verduras un buen trozo de papel apto para horno o de aluminio.
- Colocar la rodaja de salmón salpimentada, y las verduras cortadas en trozos muy pequeños, lavadas y escurridas con un poco de sal.
- Echar un chorrito de vino blanco de la zona.
- Cerrar con mucho cuidado y varios pliegues, para que no se nos escape el vapor. Al final yo me ayudo de unos clips de oficina para cerrar bien el paquete —con papel de aluminio no es necesario—.
- Bajar el horno a 180°C, calor arriba y abajo. El tiempo de cocción depende de nuestros gustos, pero con 20-25 minutos es más que suficiente.
- Sacar y servir con mucho mimo. La judía verde queda un poco al dente, el resto perfecto. En este momento es cuando le pongo por encima un poco de aceite de oliva crudo —poco, porque el salmón ya es bastante graso—.
Bien sano, para que luego digáis.
Su