Tomate rosa de Barbastro
Fue en 2012, que di un curso de pan en El Grado, en la provincia de Huesca, cuando tuve ocasión de probar el tomate rosa de Barbastro.
Además, jamás se me olvidará que el día en que terminamos el curso empezábamos nuestras vacaciones y una ruta en coche preciosa por Francia mi amiga Ana me dio una caja de tomates de la huerta de su madre. Esa caja vino con nosotros en un puesto de honor, y ¡anda, que no los disfrutamos…! Un tomatito, una baguette y un poco de jamón, y vuelta a empezar.
El tomate rosa de Barbastro
Desde entonces he tenido predilección por este producto. Hace unos días Ana me ha vuelto a enviar tomates de su tierra, a través de Carlos, hermano de una amiga, que los cultiva. Realmente son magníficos.
Se distinguen por el color rosáceo de su piel que es el que le da nombre a esta variedad de tomate. Se trata de un tomate de piel fina, pulpa suave, ligeramente dulce y con pocas semillas, y un sabor intenso, que disfruto especialmente en crudo, acompañado de aceite de oliva virgen extra y una pizca de sal, aunque casi no le hace falta. Son hermosos, con un tamaño considerable. Estos días con un tomate, además del resto de ingredientes, teníamos suficiente para una maravillosa ensalada para los cinco que somos en casa.
El clima en que se cultivan es muy propicio para esta variedad. He de decir que el Somontano para mí fue un descubrimiento gastronómico magnífico. Además de los tomates, conocí de primera mano sus vinos ene una visita a la bodega Viñas del Vero en una tarde muy intensa de aprendizaje. Estos vinos están desde entonces en mi lista de favoritos, pero, sobre todo, lo que más me emociona es la cantidad de buenos amigos dejé allí.
Si quieres hacer algún pedido a Carlos Noguero, no tiene web, pero puedes ver su trabajo en Instagram y ponerle un mensaje en el móvil 628 430 823.
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