Molinillo eléctrico para pimienta

Te comenté hace tiempo que a raíz de juntar a mi parentela para que me regalaran mi mandolina, mi prioridad en comprar accesorios para la cocina cambió radicalmente, y desde entonces prefiero ir haciéndome poco a poco con cosas de calidad, a ceder a un caprichillo barato del momento y que a los dos usos está para tirarlo.

Mi molinillo eléctrico para pimienta

Mi historia con los molinillos para la pimienta ha sido regular. He tenido uno de madera que me duró bastante, pero molía muy irregular y salían unos trozos grandes y otros pulverizados. Tuve uno eléctrico, del Lidl, que fue bien los dos primeros meses, y al tercero dejó de funcionar, y llegó un momento en que desistí: me apañaba con el propio molinillo que viene en muchos envases de especias.

Pero los Reyes Magos, tan majos ellos, hace 3 años me trajeron el molinillo que veis en la foto y que desde entonces me acompaña a diario en mi cocina. Creo que lo encargaron en El Corte Inglés, ya que no les era fácil encontrar la marca Peugeot, y allí sí que lo tenían.

Es perfecto, de acero inoxidable, eléctrico a pilas, y de uso muy sencillo: sólo hay que apretar un botón con mayor o menor intensidad para que salga la cantidad deseada. La pimienta sale molida toda por igual. Mantenimiento casi nulo: creo que estos años de uso casi diario he tenido que cambiar las pilas una vez. Tiene luz, cosa que parece una tontería, pero que viene estupendamente para cuando añades la pimienta sobre la marcha, y así ves perfectamente cuánta cae.

Precio: al ser un regalo de sus Majestades no lo sé, pero creo que aproximadamente unos 50 euros.

Tres años después, cotilleando las cosas tienen en Lecuine, para ver si puedo aprovechar para mí misma algún descuento de los que hacen para mis lectores, veo que en la sección molinillos lo tienen. Te lo comento por si te interesa hacer una buena inversión.

Actualización a junio de 2015: es fabuloso, ni un fallo, y tiene un uso casi de diario. Más que recomendable.

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