Hace unos cuantos años mi marido y yo conocimos estas ciudades con un grupo de amigos. Fue una visita rápida, ya que el verdadero motivo de nuestro viaje era conocer una cooperativa de aceite de oliva virgen extra que en ese momento estaba en plena producción. Y como pasa siempre que conoces algo que sabes que es especial y a lo que has dedicado poco tiempo, no piensas en otra cosa que en volver. Y eso es lo que hicimos en otoño: coger a las chicas y a mi madre, montarnos todos en el coche y hacer una escapada de fin de semana a Baeza y Úbeda, dos ciudades Patrimonio de la Humanidad.
Por supuesto que en un fin de semana tampoco las ves como merecen, pero sí nos dio tiempo a pasear todo lo paseable, a ver muchos de sus monumentos y como no, a disfrutar de su gastronomía.
Estas dos ciudades están ubicadas en el centro de la provincia de Jaén, rodeadas de olivos. Ambas son el mejor ejemplo del renacimiento humanista español.
El primer día lo disfrutamos en Baeza. Madrugamos un poco para estar en la calle desde primeras horas, y es que nos gusta mucho esa sensación, cuando la ciudad se está despertando, las tiendas abren sus puertas, los bares están con los desayunos…
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Empezamos por la Plaza del Pópulo, donde está la Oficina de Turismo, en el antiguo edificio de la Audiencia Civil y Escribanías Públicas, con fachada plateresca del XVI. Lo primero que llama la atención es la Fuente de los Leones, frente a la Antigua Carnicería, actual sede de los Juzgados. Nos encantó el Arco de Villalar, una de las antiguas puertas de la ciudad. Junto a él, una curiosidad: una capilla donde rezaba el ejercito antes de partir a la guerra, y que si te fijas, verás entre el arco y la oficina de turismo.
Continuamos nuestro tranquilo paseo hasta la Catedral. A sus espaldas, la antigua Universidad que conserva el aula donde impartió clases Antonio Machado, sitio muy visitado y que personalmente me encantó. Una amiga, cuya familia es de allí, me avisó de que no se nos escapara la Iglesia de la Santa Cruz, que pasa casi inadvertida por su sencillez, y que es uno de los pocos exponentes del románico andaluz.
Me pareció precioso el Palacio de Jabalquinto, un edificio de finales del siglo XV, exponente claro del estilo gótico isabelino con influencias mudéjares. Es la Sede de la Universidad Internacional de Andalucía. La fachada está decorada con puntas de diamante, mocárabes, lazos y escudos.
No dejamos de ver el edificio del ayuntamiento, originalmente Casa del Corregidor, del siglo XVI y atribuido durante largo tiempo a Andrés de Vandelvira. Es uno de los mejores ejemplos del plateresco de Baeza, y en él llama poderosamente la atención el uso del vano serliano, un conjunto de tres hueco cubiertos por dos dinteles y un arco de medio punto, de raíz clásica.
Antes de irnos quisimos comprar los Virolos, pero eso ya te lo conté aquí. Es un dulce extraordinario que ya tengo ganas de probar de nuevo.
Hotel Ciudad del Renacimiento
Esto tiene su aquel, porque decidimos esta escapada con tan solo un par de días antelación, y el nivel de ocupación era ya casi total en la ciudad. Tuvimos que coger lo poco que quedaba, y que estaba en este hotel. No lo recomiendo. Está a las afueras de la ciudad, es cómodo, para aparcar sin problemas y el personal amable, pero el sitio estaba helado, con una calefacción insuficiente, además se había estropeado el agua caliente… En fin, todas esas cosas que hacen del hotel algo poco acogedor.
El domingo empezamos el día en Úbeda, también muy temprano para aprovechar la mañana, porque después de comer volvíamos a casa. Nuestra idea era clara: disfrutar de la ciudad sin excesivos agobios, pasear y lo que nos diera tiempo a ver, estupendo, y lo que no, pues ya volveríamos tranquilamente en otra ocasión, que la ciudad merece más visitas.
La historia de la ciudad está íntimamente ligada a la historia de dos familias, los Cobos y los Mendoza. Empezamos el día por la plaza Vázquez Molina, uno de los mejores ejemplos de la arquitectura renacentista en España, absolutamente maravillosa. Lo primero que hicimos fue entrar en el Palacio del Dean Ortega, donde actualmente se ubica el Parador.
Mi fotógrafo tenía mucho interés en visitar la Sacra Capilla del Salvador. Francisco de los Cobos encargó el proyecto a Diego de Siloé, aunque fue Andrés de Vandelvira el que terminó construyéndola. Esta capilla, en contra de lo que se pueda pensar, no era una iglesia sino un monumento funerario para albergar los restos del noble, los de su esposa, María de Mendoza, y sus descendientes.Es absolutamente impresionante su portada de estilo plateresco, donde se ven claramente los escudos de los Cobos y los Mendoza, además de representaciones variadas tanto cristianas como paganas. En ella también trabajó Esteban Jamete, realizando la espectacular Sacristía a partir del diseño de Vandelvira. Para nosotros este escultor era como de la familia: trabajó en la Catedral de Cuenca.
El tercer gran edificio de la plaza Vázquez de Molina es precisamente el fastuoso Palacio Juan Vázquez de Molina, obra de Andrés de Vandelvira. Fue mandado construir por el sobrino de Francisco de los Cobos, Juan Vázquez de Molina, Secretario de Estado de Felipe II, como residencia particular. Tras su muerte pasó a ser propiedad de una comunidad de religiosas dominicas, llamada Madre de Dios de Las Cadenas, por lo que también es llamado por ese nombre, Palacio de las Cadenas. Actualmente alberga al Ayuntamiento de Úbeda y en la última planta se aloja el importantísimo Archivo Civil de Úbeda.
Vimos el resto de momumentos dando un paseo: la Basílica de Santa María de los Reales Alcázares, edificada sobre la antigua Mezquita Mayor de Úbeda tras la conquista de la ciudad por Fernando III el Santo. Nos encantó también ver la curiosidad de la ventana en esquina del Palacio Vela de los Cobos.
Aunque en este viaje no la visitamos, no puedo dejar de nombrar la Sinagoga del Agua, lugar mágico encontrado por un promotor que compró tres vivienda y se encontró con esta belleza en cuanto empezó las obras.
Se entra a la Sinagoga a través de una pequeña tienda situada en la planta de calle. Os cuento un detalle muy interesante que demuestra que su diseño y construcción no es casual. El día del solsticio de verano se produce un efecto precioso: los rayos del sol entran e iluminan la estancia donde estaba el mikveh de la sinagoga.
Nosotros tuvimos el placer de escuchar esta y muchas otras historias de boca de Andrea Pezzini, de la empresa Artificis, allá por 2011. Os aconsejo que echéis un vistazo a sus ofertas de visitas guiadas: están absolutamente volcados con la ciudad.
Lo que además no puedo dejar de recomendar es un paseazo por el Mirador de Úbeda o por el paseo de las Murallas de Baeza. Podrás ver en cualquiera de las dos ciudades las lomas que las rodean, mares de olivos tan impresionantes…
En Úbeda tenía un montón de sitios de tapas recomendados por mis lectores que viven allí, pero estaban hasta arriba, imposible intentar tomarnos algo sin que nos llevara un tiempo del que no disponíamos. Al final optamos por una recomendación de una lectora, El Carbón, un asador en el 34 de la Avenida de Cristo Rey: más que recomendable. Muy correcto de precio y muy rico todo, sobre todo si te gusta la carne a la brasa.
Te dejo con un pequeño vídeo de Úbeda desde el aire. Espero que te guste.
Su
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yo les pongo ajos...
No me los pierdo!!!!! una cosa que tal quedan hechos el día anterior? me gustaria...
Me encanta. Aprovecho verduras de las que hay que dar salida, y luego en todo tipo...
¿Crees que se podría hacer en olla lenta? Tiene muy buena pinta esa receta!!!...
Buenisimosss...
Celebrando nuestros 20 años de casados, nos dimos una vuelta por Andalucía y entre Córdoba y Granada pasamos una noche en el Parador de Ubeda. Teníamos reserva con una cadena de hoteles en plan barato pero puesto que era durante el mes de enero, nos dieron la habitación del obispo. Nos costó 60 euros. El lugar es precioso y en el cuarto de baño inmenso se podría jugar a la petanca. Nos apuntamos a la visita guiada propuesta por el Parador. Una chica joven que adora su ciudad nos la presentó durante una visita que duró mas de dos horas, que se nos pasaron en un vuelo. Fue la velada mas emocionante de todo el viaje por Andalucía. Si algún día llega a leer estas líneas, sepa que le estoy muy agradecida por la pasión que ha sabido transmitir.Ubeda es una ciudad que merece desplazarse. Lo mismo que Toledo y Cuenca….y tantas otras ciudades de esa bella península que es España.
Su, en tu próximo viaje a mi tierra, estaremos encantados de enseñarte Jaén capital. Triángulo imprescindible de la belleza renacentista del maestro Andrés de Vandelvira. Y por supuesto a partir de noviembre, probar los magníficos AOVES de cosecha temprana.
Quedas invitada !!!!!
Besos.
MIl gracias
Doy fe de todo lo que cuentas, por cierto el vídeo muy bonito. Yo he ido por trabajo varias veces y merecen mucho la pena. Los próximos días 11 y 12 de hecho vuelvo como guía y además de estos dos lugares visitaremos también el Castillo de Baños de la Encina y el Museo de la Cultura del Olivo, con Viajes Mundo Amigo (desde Madrid). Me apunto lo del restaurante ya que no lo conozco.
Gracias y un saludo.