Sakuskiyas
Sakuskiyas
Ingredients
- 250 g de harina
- 250 mL de leche entera
- 250 mL de agua
- 50 g de mantequilla
- 2 cucharadas de azúcar
- Una pizca de sal
- 2 huevos para la que solo se necesita la clara
- 1 yema del huevo que usaremos para extraer la clara para la glasa
- 2 cucharaditas de levadura Royal
Para la glasa
- 1 clara de un huevo grande
- Unas gotas de limón
- 1 cucharada de ron oscuro
- 175 g de azúcar glas
Preparación
- Poner a hervir en un cazo antiadherente el agua, la leche, el azúcar, la pizca de sal y la mantequilla.
- Cuando hierva a borbotones echar de golpe la harina cernida. Mover con una cuchara de madera a fuego lento hasta que se haga una bola. Separar de las paredes del cacharro.
- Apartar del fuego el cazo y seguir dando vueltas. Mientras se va enfriando hay que moverla mucho, para deshacer los grumos de harina. Reservar hasta que enfríe completamente.
- Mientras se enfría, cortar unos cuadrados de papel de horno de unos 8 cm de lado, y engrasarlos con aceite para que la masa no se pegue en ellos, puesto que las sakuskiyas van desde la manga pastelera a estos papeles, y desde estos papeles a la fritura; no se pueden tocar con las manos, para garantizar que el dibujo esté intacto.
- Cuando la masa esté fría, añadir un huevo, y dar vueltas hasta que se integre —cuesta un poco—. Echar el segundo huevo y la yema de un tercero —la clara de este último es para la glasa—. Incorporarlos con paciencia.
- Una vez mezclados los huevos, echar un par de cucharitas de levadura Royal —se echan en este momento, no con la harina, como en otras preparaciones—.
- Calentar aceite de oliva suave en un cazo no muy grande, y con la cantidad suficiente de aceite para que floten las sakuskiyas. El aceite tiene que estar caliente. En mi vitrocerámica, del 1 al 10, lo pongo en el 7; en este punto está caliente, pero no tanto como para que se arrebaten y no se frían por dentro.
- Poner la masa en una manga pastelera con boquilla rizada pequeña, e ir extendiendo a modo de churro—rosquilla pequeñas porciones —son de bocado—.
- Echar en el aceite por tandas, deslizando la pieza desde el propio papel de horno aceitado al cazo. Se fríen muy bien, en unos minutos están listas. Sacarlas a un colador grande para que escurran el exceso de grasa, y de ahí a un papel de cocina —no sueltan apenas—.
- Para hacer la glasa, poner en un bol una clara de un huevo grande, unas gotas de limón, el ron y el azúcar glas. Remover con una cuchara de madera. Con estas medidas queda perfecta, ni muy espesa ni muy clara.
- Se meten una a una en la glasa con la propia mano y se van escurriendo, antes de depositarlas en una rejilla para que sequen.
Son perfectas, hasta su caducidad en dos horas me parece otro elemento fascinante.
Quiero dar las gracias a mi amiga Taty, que me ha facilitado la receta. Era de su suegra, Nelly Aramburu. Las hacía como nadie, y sus meriendas eran algo especial que recuerda su familia con mucho cariño.
Para mí es el mejor regalo que me pueden hacer. Una buena receta la tienes para toda la vida, y cuando la compartes con los tuyos, seguro que te evoca un recuerdo, un olor de momentos pasados o del disfrute que te traes entre manos en ese momento, que estás vivo, que estás disfrutando de tus cosas. He de reconocer que a mí lo de regalar una receta me parece de lo más normal; no me cuesta hacerlo. Alguna vez he escrito ya aquí que las recetas a mi parecer no son propiedad de nadie: son de quien las hace. Por mucho que des una receta, en cada casa saldrá de distinta manera y sabrá diferente. Ese momento es el que es tuyo, no la receta en sí, que son cuatro ingredientes. Pero hablando con una amiga me comentó que en su trabajo una compañera no le dió la receta de un bizcocho que llevó a la oficina porque “las buenas recetas no se dan”, ante lo cual pensé, “pues va a ser que no a todo el mundo le gusta esto de compartir recetas…”
Por eso, desde aquí, os doy las gracias una vez más a los bloggers gastronómicos por vuestro trabajo y vuestra generosidad al compartir, a mis amigos por buscarme recetas que puedan interesar, a mis lectores porque son los primeros en recomendar webos fritos y a tí, Taty, hoy, muy especialmente, porque gracias a tu receta hemos disfrutado mucho, muchísimo…
Su
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Me muero por probarlas, se ven realmente exquisitas! Vaya trabajón que te has llevado.
Por cierto, ya hice mi avatar y no sale :( no sé que hice mal..
te mando un beso
Gaby
Ahora me has matao…yo no conocia estas sakuskiyas, pero los dulces en casa solo me gustan a mi…o sea, q coges 3 de esas de las fotos taaaaan exquisitas y me las mandas para acá…
Me apunto la receta, aunque tenga q invitar a todo el vecindario a comer sakuskiyas!!!
Un besote,
Hola Su, no había visto o ne me había fijado que existían estas rosquillas, eso que he estado varias veces en Cuenca y tienen un aspecto apetecible, claro que las tuyas deben ser mejor que las de las pastelerías.
Besos.
Madre mia que cositas más ricas, llevaran su trabaja pero al final merecen la pena.
Me voy a pensar en hacerlas porque tienen que estar riquisimas.
saludos
Su,
Me encanta lo que has escrito sobre compartir recetas y estoy totalmente de acuerdo con tu “filosofía”: las recetas son de quien las hace. Son las ganas que le pones, el cariño con que las preparas, los errores que cometes… eso, y no las cuatro líneas escritas en un papel (o una pantalla) con las directrices a seguir.
Espero que sigas mucho tiempo compartiendo tus recetas y tus opiniones, tienes un blog estupendo.
Irene
Su, cuánta sabiduría. Muchas gracias por compartir las recetas, siempre tan sabrosas, con nosotros.
Las rosquillas te han quedado genial, absolutamente perfectas.
mmm, qué bonitas!
Tienes toda la razón del mundo al decir que la receta receta es, pero el momento de cocinarla es todo tuyo…yo me lo paso bomba en la cocina y no importa explicar como lo hago, por eso en el blog intento explicar todos los detalles y truquillos, para que otros puedan disfrutar como yo.
Saludos!!
Nada mas leer la entrada he hecho esta operación matemática,70:4= 17´5. Sí, creo que con 17 saskukiyas voy a tener suficientes para hacerme una idea de esta maravilla.
La segunda foto es la…pera limonera. Parece que están ahí, detrás de la pantalla. Mc, genial,de verdad.
Sobre lo de compartir recetas….todo un mundo. Hoy nos quedamos con lo positivo.Gracias Taty. Y a la del bizcocho-egoista…¡ que la den !.
Un abrazo,
María José
ufff… Te pongo en antecedentes, comentario de Lola al verlas conmigo en el portátil cuando hemos acaado de ver una película – “¡¡Dónde podemos comprar ahora mismo una manga pastelera con boquilla dentada/rizada!!”. No te digo más. Nos has puesto en órbita. Ahora la tienes en la cocina haciendo tus rosquillas de candil para nuestra vecina Pilar, ¡SI ES QUE NOS TIENES CONQUISTAOS!!!. Extraordinarias Su. Las haremos sin duda, y qué nos vas a contar…. gracias ahora a ti por OTRO regalo. Un beso.
Estoy impresionada. No conocía estas rosquillas, pero me parecen sublimes!!!!! Esto es para probar un día de inspiración total, pero te aseguro que voy a estar preparada para ese día y que no me pille desprevenida…..
Con lo que me gusta a mi una merienda a la antigua….. hoy he hecho brioches y es curioso como les coges el punto y cada vez salen más ricos… con estas sakuskiyas espero que me llegue a pasar lo mismo.
Muchas gracuas por compartir.
Un abrazo, Begoña
Unas rosquillas que con la vista que tienen es para comer una detrás de otra y salir corriendo detrás del que coja una más, sin permiso.
Un besito.
Que ganas le tenía a esta receta!!! Me quedé con las ganas de probarlas…así que me tocará ponerme con las sakuskiyas! :) Pq, Seur hace reparto en 2 horas de guada a tarrasa? :)
Te han quedado PRE-CIOSAS!!!
Besos,
Eva.
Espectaculares…..
Que mano tienes SU!!!!!
¡Dios! Que sería de nosotros sin compartir, no existiríamos, no habría conocido personas que me impresionan día a día, cocinando y ofreciendo delicias como este bocado de dos horas.
Mil gracias Su por estar ahí y compartir todo lo que sabes con nosotros.
Mil besos de todo corazón.
Pues otra vez (y van…) que me quedo con la boca abierta delante de la pantalla.
Qué aspecto tan delicado y tan apetitoso! Fíjate que he llegado a estas alturas de mi vida sin saber nada de esas rosquillas y ahora necesito hacerlas sin remedio!
Creo que para la mayoría de nosotros es un gran placer compartir nuestras recetas y que alguien nos diga que las ha hecho y le han salido bien.
Un besico.
Y las puedo “remojá” en una “mijina” de chocolate? Madre, madre, aquí diriamos, “quilla, otra sakuskiya? Enga”
Muchos besitos sin gluten reina de las rosquillas.
La receta, buenísima, la foto buenísima y la reflexión buenísima. Desgraciadamente para unas cosas y agraciadamente para otras no todos somos iguales, pero en este caso es una pena, que a la gente no le hayan enseñado que hay que compartir y hacer felices a los demás. Menos mal que a ti Su, si te lo enseñaron y muy bien.Un abrazo muy fuerte y mil gracias, por la receta, hoy mas que nunca!!!!
Son tan bonitas que da pena comerlas.
En casa somos dos, pero si le ponemos empeño no nos caducan.
Eso de no querer compartir la receta me suena más bien a que no lo hizo esa persona, por lo tanto no tenía ni idea de que llevaba el bizcocho. Yo también aprovecho para agradecer las a todos lo bloggers, gastronómicos o no, el tiempo que dedican a compartir “sus momentos”.
Besotes y abrazos, Jose.
Digo yo que si están hechas con masa choux, lo lógico sería que se llamasen chouxrritiyas por la pinta de churrito que tienen.
¡Muy ricas tus sakuskiyas Su!
¡MUAC!
Ohhhhhh como me gustan estas pastitas! Las he comido de la pastelería Mallorca de Madrid, y claro de esa pastelería me gusta todo, debe ser la mejor, al menos para mí!
Bueno pes enhorabuena por esa amiga que te dió la receta, qué joya! Y porque te han quedado perfectas!!
Besos, Pam!
La receta magnífica. Como todas. Un ole!!!
Y lo de dar o no las recetas. Soy de tu opinión. Creo que hay una cosa intrasferible. Y es la mano de la cocinera. Ella o él, le dan el punto. Lo que hace que una receta sea especial y única. Cuántas recetas y personas hay que hagan garbanzos con arroz? Pues miles, pero como los de mi abuela ninguno. Y así con mil de ellas.
qué cosa más mona! pero si parecen de juguete! pues nunca las había visto, pero tienen una pinta…
una vez más, muchas gracias por compartir estas cosas tan maravillosas con nosotros.
besos manchegos
cristina
Primero Felicidades,por el blog,por las recetas y por supuesto por tu generosidad.Y LO SEGUNDO,Y por esto me he animado a dejarte un comentario,cierto es que hay gente que lo de dar recetas no es su fuerte,hace algunos años mi suegra hacia una tarta espectacular y yo ingenua de mi le pedi la receta,ja, pues me quede con las ganas ,lo peor de todo es que a dia de hoy ni ella recuerda como se hace,que lastima no os parece?yo debo ser mu tonta porque lo poco que se y lo que voy aprendiendo gracias a personas como tu,cuando alguien me pregunta o me pide una receta estoy encantada con darla y ade,as intentar ayudar,pero bueno de todo hay en la villa del seño menos uvas,un besiño muy fuerte y gracias por tu sabiduria.
Santa delicia, creo haberlas probado en Madrid.
Delicada golosina,me gusta mucho!!!!!
La verdad es que esa masa es exquisita, tanto para dulce como para salado, pero tengo que confesar que me pirra dulce y esas rosquillas tienen que ser una delicia….
Un saludo!!!
No parecen muy difíciles y la pinta es estupenda. Gracias por compartirla con nosotros.
Ohhhhhh, qué cosa más fina!! Me encantan!!! Tienen que estar ricas a hartar!!
Y qué razón tiene con lo de dar las recetas. A mi me cae fatal la gente que no quiere dar las recetas, nunca lo he entendido, con el gusto que da que todo el mundo coma bien, leñe!!
Besos.
Mar.
Claro ya lo dice el nombre : a los “sacus killas”, traducido: “al saco chiquillas”. ja,ja,ja,..
un gran beso
Hola Su!!
me encanta el resultado final de esta receta, tienen que estar genial… lo que menos me gusta es lo de la fecha de “caducidad” de las rosquillas. A mí me gusta que queden inalterables durante tiempo, pero bueno, esa es la gracias de algunas elaboraciones.
También quería comentarte que es muy habitual que la gente no comparta “sus recetas”, algo que por otra parte no entiendo ni comparto. Yo, hace tiempo conocí a una señora que hacía unas rosquillas ideales y le preguntaba la receta pero siempre venía con evasivas y no contestaba más que cosas de este pelo: “pues lo que llevan todas, ya sabes… harina,huevos, azúcar… yo a fuerza de insistir conseguí que me diera alguno de los ingredientes pero se marchó del pueblo sin decirme la receta… de estos casos conozco varios, parece que se lo quieren guardar para ellas solas.(sólo me queda pensar que si te dicen la receta puede que te salga mejor que a ellas…no sé… había otra que me decía los ingredidentes y al final siempre acababa con un “pero el último truco no te lo cuento…” ¡vamos!! Patético.
Bueno, Su… menos mal que en este mundo blogeril abunda la gente que queremos compartir nuestras mejores recetas, que nos alegramos cuando las prueba la gente y le sale bien….
un beso que me enrollo como nadie.
I
N
C
R
E
Í
B
L
E
S
Además de ricas y con una presencia estupenda. Solo somos dos en casa pero yo creo que en dos horas, sino es antes, hemos acabado con ellas.
Besos.
Madre de Dios, que recuerdos me traes con esta receta!, se me habia olvidado su existencia, me las traia mi madrina que trabajaba cerca de esa Pasteleria, se me esta haciendo una ulcera, yo las llamaba “churritos dulces”, cosas de crios.
Supongo que se podra hacer con una churrera, no?, me pondre, cuando mi cuerpo me lo permita, ando con unos fuertes dolores de espalda ahora, cosas de la edad y del accidente de coche que me dejo lista de papeles, pero en cuanto me encuentre un poco mejor me pondre al tajo y ya te dire.
La de cosas que encuentras tu!, a proposito de esto te he mandado un mail, que imagino no te ha llegado o te ha entrado en basura o cualquiera sabe, si no lo has recibido dimelo y te lo vuelvo a mandar porque te pedia consejo y te ofrecia recetillas.
Pues nada, me acabas de alegrar el dia, gracias, que recuerdos de la niñez, que tiempos aquellos!!!
Otra cosa, ayer hice, con mucha voluntad por mi espalda, barras con la masa basica, la cual tunee, yo soy asi de atrevida, hija.
Puse 50% harina de centeno y 50% blanca y le incorpore semillas de amapola, de sesamo y pipas de girasol, exitazo del gordo y pastillas para el dolor porque sino no aguantaba, regañina de Jose por hacer la masa, que no habia necesidad, pero disfruto del pan y asi, de paso, recibi mimitos, jajajajajja. Todo buen acto tiene su recompensa, verdad?.
A mis vecinos guiris se les va ir la olla con mis panes, jajajajaja.
Este blog es la pera.
Besotes
Tienen una pinta magnífica, aunque no se si yo tendré la suficiente paciencia, pero como tu bien dices, la satisfacción de que salgan de tus manos compensa el esfuerzo y cacharrerio, es que yo ya he llegado a un punto en que me cuesta comprar hechas las cosas que sé que puedo hacer, y eso a veces es un rollazo por el tema del tiempo, pero mientras pueda, vamos que ni un croasancito, ja. ja
Para nosotros que somos dos, es mucho trabajo, pero es una maravilla de bocado, un beso guapa
su que pasada las sakusquillas, nunca las habia visto , pero tienen muy buena pinta!! gracias fuchiquitos ;*
Pero que maravilla¡¡¡¡ Eres unica consiguiendo recetas nuevas y desconocidas en la red.
Por cierto con que numero de boquilla las hiciste???
Un beso.
Las rosquillas me las comería todas sin dejar ninguna…
Y si estuviera en vuestra casa comiéndolas, robaría el recipiente.
Miara que queda preciosa la foto.
Besos familia….
Hola Su! las rosquillas me han parecido deliciosas. Cierto que laboriosas, pero el resultado salta a la vista que compensa.
Y lo de compartir recetas… los grandes cocineros de antes nunca revelaban sus secretos, pero por suerte, las cosas están cambiando y mucho.
bs y feliz semana!
Soberbia receta y soberbia ejecución (y reportaje fotográfico). Tienes razón, es un lujo una receta de estas y un regalo que no siempre se aprecia. Antes había quien las guardaba en secreto… Hoy Internet lo cambia todo. Gracias por compartirla a ti también!
Un abrazo
Pero bueno y yo otra vez con el estómago a vueltas y viendo estas cosas…. que menuda pintaza… te nombraría la rosquillera real… menudas ganas de probarlas… además la glasa tiene tal pinta que me la apunto para cuando pruebe la receta de los donuts fritos.. eso sí.. sustiuiré el ron por agua….
DE-LI-CIO-SAS
Beso enorme.
Lauri.
Hola Su, yo las comí una vez no sabría decirte donde, cuando lashe visto me he acordado te las metes en la boca y es una sensación como de aire dulce, toma ya! me expreso bien eh. Bueno que te han quedado geniales.
Muas!
Cada vez que paso por aquí me dejais más impresionado. Felicidades!
Abrzs
ummmmmmmm qué bocadito tan exquisito! es curioso que nunca había oído ese nombre pero me resultan tremendamente familiares. Incluso recuerdo su sabor pero no su nombre :-S
Compartir recetas es algo muy satisfactorio, mucho. Desde que estoy en blogger he descubierto algo. Antes, cuando quería consultar en internet alguna receta, parecía que las pocas opciones que encontraba eran de webs que se dedicaban comercialmente a ello, sobra decir que con pocos detalles y sin ningún mimo. Cada vez existen más páginas de personas aficionadas a la cocina que hacen un despliegue fantástico cada vez que te cuentan cómo ejecutan una receta. Y por descontado la calidad es infinitamente superior. Páginas como la vuestra, que es digna de la mejor revista gastronómica :-). Gracias Su, por compartirlas, sois un equipo excepcional. ;-)
Como dice Eva, la cocina no debería tener secretos, más que para aquellos que no quieran acercarse a ella :-)
un abrazo inmeso.
Qué monerías, madre.
(Reconozco que esperaba algo japonés cuando he leído el título. Ya me vale, qué incultura la mía… Jajajaja).
El glaseado quedó perfecto, pero 70 unidades. Por Dios Susana, ¿que tienes en casa?, ¿un ejército o un monstruo de las galletas??
ufffff, qué pintaza tienen estas sakuskiyas, me zampaba yo las 70 de un asalto, porque de verdad que tienen que estar deliciosas, aunténticamente deliciosas, menudo lujo, y las fotos como siempre hacen que intentes sacarlas de la pantalla, aunque me parecen un poco delicadas de hacer, lo mismo cuando tenga visita lo intento, aunque me gustarçia hacer primero una prueba para nosotros dos, claro, que 35 rosquillitis, uffff, jejejee, no temo el empacho, sino que nos las comemos fijo, jajaja.
bssss
Vaya Su, mira que hora es ya y yo sin entrar a mirar. Vaya maravilla, no las conocía pero me parecen una delicadeza.
Como tengo que relajarme en esto de comer he decidido (en un acto sencillo) que voy a empezar a regalar lo que cocino y me acabas de dar una idea muy buena porque además añadiré una copia de la receta y regalito completo.
¡Qué razón tienes! ya hace falta ser bien bruto para no querer dar una recetilla, con la ilusión que me hace a mí que me las pidan.
Otra vez te digo “gracias por compartir” y si tu amita Taty llega a leer mi comentario alguna vez “mil gracias a ella también”.
Un bico
Piqui
Madre mía Su, en primer lugar, agradecer a tu amiga que te haya pasado esta pedazo receta.
En segundo a ti por hacerla y mostrárnosla. Tercero a tu MC, que casi casi nos ha puesto las sakuskiyas en nuestras mesas!
Esta te la “copio” fijo!
Un fuerte abrazo familia
Es verdad que esta receta es de las de sorprender, con la glasa quedan buenísimas, seguro que mejores incluso que las de Mallorca. Tomo nota, aunque esta receta, es trabajosilla, eh?
Besuskillos
pero que ven mis ojos….por favor que exquisitez¡¡ Su, me quito de nuevo el sombrero y ya estoy pensando llevarle esto a mi mami que todo los dulcecitos pequeños le encanta….voy a volver a ver las fotos y a deleitarme con esta entradita jejejej
Gracias por la receta
Molbesitos