Poissy: de arquitectura y panes

Ya os comentaba en la entrada de las tendencias parisinas, que en ese viaje mi fotógrafo se estaba empapando de arquitectura, que para eso es su profesión. Uno de los arquitectos que más admira es Le Corbusier. De este maestro pudo ver dos obras en el viaje: la Maison Roche, en Square du Docteur Blanche, en París, y la Villa Savoye, en Poissy, un pueblecito a unos 30 km de París.

Poissy es un pueblo al que se llega muy cómodamente en el Rer C desde Les Halles: se tarda una media hora y es un viaje muy agradable. Al salir de la estación hay un paseo como de 25 minutos hasta la Villa Savoye. Ese día hizo mucho calor, y lo primero que nos sorprendió y muy agradablemente, fue el terreno arbolado que precede a la casa.

Mis mozas quedaron fascinadas con la visita que les hizo su padre. Esta casa es un icono de la arquitectura del movimiento moderno, y a pesar de que, independientemente que os guste o no, ahora os pueda parecer muy moderna, lo cierto es que esa es la importancia, que está hecha en 1928.

Le Corbusier diseñó esta casa como residencia de fin de semana del dueño de una aseguradora, Pierre Savoye. El edificio descansa sobre pilotis en una gran extensión de césped. Las dependencias del servicio doméstico y el garaje están encajados detrás del acceso que parece copiar la forma de los zaguanes de los palacetes parisinos. El espacio de la casa se configura en torno a los dos accesos a las plantas superiores: una escalera y una rampa.

Dentro del prisma de planta cuadrada la vivienda se distribuye a lo largo de una planta en L, quedando separados claramente los dormitorios de la parte más pública de la casa. Es espectacular la ventana rasgada que preside el estar. Pero lo que a mi más me interesaba era ver la cocina: ya me imagino amasando mis panes allí.

La villa Savoye fue muy poco habitada por sus dueños y se presentó como un manifiesto de los cinco principios de la arquitectura moderna. En 1965 el gobierno francés declaró la casa como el primer monumento histórico catalogado del arquitecto.

Ya saliendo de nuestra visita arquitéctónica nos quedaba por ver qué se cocía en cuanto a panes en Poissy. Paramos en el Artisan Patisserie Ou Soleil. Especialmente ricos los croissants y las baguettes.

Pude conocer gracias a ellos una iniciativa que se estaba llevando a cabo en un montón de ciudades francesas, Coucou! tu as pris le pain: una campaña para recordar que comprar pan fresco en el camino a casa es una manera simple de mostrar a nuestros seres queridos que hemos pensado en ellos durante el día y que queremos que sean felices.

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