Precalentar el horno a 180ºC, calor arriba y abajo.
Poner la mariposa en las cuchillas y montar las claras a velocidad 3 ½ con 100 g de azúcar, durante 8 minutos. Retirar del vaso y verterlas en un cuenco grande y reservar.
Poner en el vaso bien seco, la harina, el cacao, la levadura, el azúcar restante, y la sal. Pulverizar durante unos segundos en velocidad máxima. Agregar las yemas, la leche, la mantequilla derretida y batir a velocidad 6 durante 5 segundos.
Verter esta preparación sobre las claras montadas y terminar de mezclarlo todo con las varillas suavemente con movimientos envolventes.
Preparar un molde desmontable de 24 cm untado con mantequilla —yo le pongo un papel parafinado engrasado a su vez y así luego es más fácil desmoldar—.
Verter la mezcla en el molde e introducirlo en el horno. Hornear unos 35-40 minutos.
Desmoldar y dejar que se enfríe en una rejilla.
Una vez frío, cortar horizontalmente en dos la tarta, y mojarla con el almíbar con la ayuda de una cuchara. Para preparar el almíbar poner en el vaso el agua y el azúcar, programar 10 minutos a 100˚C, velocidad 1. Una vez haya terminado, añadir el licor y mezclar.
Rellenar con la mermelada. Es conveniente pasar por la Thermomix la mermelada del relleno unos segundos en velocidad progresiva 5-7-9, para que quede muy fina.
Colocar la rejilla con el bizcocho sobre un plato o una fuente. El plato se coloca debajo para que caiga el chocolate de la cobertura.
Cubrir con la cobertura de chocolate que se prepara de la siguiente manera: Poner la nata en el vaso y programar 5 minutos, a 100˚C y velocidad 1. Cuando comience a hervir, sin parar la máquina, pero sin temperatura, echar el chocolate en trocitos por el bocal para que se vaya derritiendo. Una vez derretido, agregar la mantequilla y con cuidado ir aumentando la velocidad para que quede todo bien mezclado. Esta cobertura se tiene que poner sobre el bizcocho cuando aún esté caliente, ya que es la forma de que toda la superficie quede como veis en la foto.
Dejar enfriar en el frigorífico durante unas horas.
Proceder al decorado que más os guste. Yo puse unas frutas del bosque y una chocolatina que fabriqué con plástico de burbujas, pero podéis optar por la más tradicional, que es meter un poco de chocolate blanco fundido en un cucurucho, hacerle una pequeña abertura y proceder a escribir la palabra Sacher muy finamente.
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