Aprender sobre los ingredientes es una ayuda en cocina

La semana pasada hablábamos de un tema tan interesante como es el aprovechar el tiempo en cocina. Al hilo de estas reflexiones que cada semana voy haciendo para estar entrenados en cocina, hoy me inclino por animarte a que te intereses por aprender sobre los ingredientes que compras.

Aprender sobre los ingredientes

Es cierto que con las prisas no siempre se puede hacer un máster sobre los productos que metes en tu cesta de la compra, pero sí es aconsejable de vez en cuando dejar las prisas y disfrutar del proceso de hacer la compra.

Te pongo un ejemplo: fíjate en el tipo de queso que llevas, mira y analiza qué quesos hay, los que tienen Denominación de Origen, alguno especial que te llame la atención, si son de marca blanca cuál es el fabricante… Cualquier detalle es importante para aumentar el conocimiento sobre lo que compramos y comemos. Y además, ahora la mayoría de empresas productoras tienen una página web donde cuentan su historia, cosas de su equipo, recetas, más detalles del producto… Todo esto enriquece y hace que lo que habitualmente viene en tu carro de la compra adquiera otro valor.

Nuestra experiencia, tu experiencia

Hace muchos años, de los primeros viajes que hicimos como webos fritos para aprender de un producto fue una escapada de fin de semana a la Cooperativa de Nuestra Señora de la Encarnación, en Peal del Becerro, Jaén. Fue apasionante conocer de la mano de productores y expertos toda la información de primera mano, que luego pude plasmar en el blog con el criterio que da el haberlo vivido.

En mi memoria queda la visita a Santoña para ver cómo se soban a mano las anchoas, o al corazón de la Rioja, para ver cómo se hace el vino de la mano de los mejores.

Evidentemente son viajes esporádicos, pero siempre con un trasfondo tan interesante para aprender del producto que después procuro, siempre que puedo, interesarme por el origen y la calidad de los ingredientes que entran en mi cesta de la compra y preguntarme cosas sobre la harina, los aguacates, las patatas o los ajos, muchas veces leyendo la información que viene en el envase, otras muchas hablando con quien me lo vende y el resto, mirando en sus webs.

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