Una de las cosas que más me gusta cuando comemos de aperitivos en casa es poner una buena tabla con ibéricos y otra tabla de quesos. Tampoco tengo unos gustos fijos, pero sí que me gusta poner distintos tipos de quesos, fruta fresca, seca y combinar con pan tostado, una buena hogaza y algunos frutos secos.
En estos casos déjate llevar por tu gusto y tu imaginación para colocar tus ingredientes. No hay reglas escritas y creo que es bonito que cada uno le dé a sus platos su personalidad. Aún así, hay unas cuestiones que igual te puedes llegar a plantear.
La regla es de pura lógica: empezar siempre por los quesos más suaves y terminar con los más fuertes. De lo contrario, los de sabor más marcado no te harán disfrutar de los de sabor más delicado.
Claramente sí. Debemos conservarlos a menos de 10°C, pero hay que sacarlos una hora antes para poderlos tomar a unos 16º-18ºC.
Si estuviésemos en Francia te diría que hay que hacer un máster para no meter la pata con tus comensales, ya que ellos son bastante rigurosos en el corte de cada variedad de su extensa gama de quesos. En nuestro país este tema no se lleva tan a rajatabla.
Yo me decanto por presentar un queso manchego en cuñas, corte que le va muy bien también a los quesos tiernos, semiduros y duros. Para quesos más fuertes es necesario hacer cortes finos, para que no resulten muy fuertes.
Quizás los quesos que se desmigan al cortarlos son los que presentan mayor complicación, así que tampoco busques la regularidad en las porciones. Puedes presentarlos en pequeños tacos y que los comensales se arreglen con su cuchillo y el pan.
Para los quesos cremosos solo lograras un corte limpio si usas un cuchillo de alambre.
Es aconsejable dejar los quesos untables, que dan mucho juego, en su tarrina, aunque yo prefiero ponerlos en pequeños recipientes para no tener los envases sobre la tabla, por estética. Además, de esta manera es muy fácil cogerlos para untarlos.
No me gusta dar instrucciones respecto a las raciones, porque depende de muchos factores: el apetito de los comensales, si estamos hablando de un entrante, o todo lo contrario, un postre, o si con la tabla se cumplimenta una cena no muy copiosa. Si lo vas a servir junto a otros entrantes puedes calcular unos 80 gramos por comensal. Si el queso va a tener mayor protagonismo puedes aumentar esa cantidad hasta unos 200 gramos.
Esto que voy a decir es obvio pero considero que es importante: en los quesos se nota mucho la calidad, como en casi todo, y aunque cada uno se tiene que ajustar al presupuesto que tiene, es preferible poner menos tipos de quesos y que los que se pongan sean buenos. Hay establecimientos que hacen ofertas de quesos de calidad o por regiones, o de algún lugar de Europa: en esos momentos montar una tabla de quesos es la ocasión para conocer otros quesos, distintos a los que estemos acostumbrados.
Recibí los quesos que ves en la foto de Quesería cultivo. Me los enviaron para que conociera su proyecto, y yo te invito que te pases por su web para descubrir todo lo que hacen.
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yo les pongo ajos...
No me los pierdo!!!!! una cosa que tal quedan hechos el día anterior? me gustaria...
Me encanta. Aprovecho verduras de las que hay que dar salida, y luego en todo tipo...
¿Crees que se podría hacer en olla lenta? Tiene muy buena pinta esa receta!!!...
Buenisimosss...
Las tablas de quesos me parecen muy socorridas, sobretodo cuando no tienes tiempo o no sabes qué cocinar. A mi me gusta poner también unos cuenquitos con mermelada y miel para acompañar los quesos.
Gran idea Jess