Mariposas de chocolate
Mariposas de chocolate. Fácil.
Rico.
Vistoso.
Y lo mejor: ¡se hace con magdalenas que no necesitan copete!
Hace bastante tiempo que las preparo. En su día las copié de un libro de chocolate, y siempre pensé que eran ideales para hacer con niños, y que para ellos es especialmente atractiva dicha decoración, pero me equivoqué: entre los no tan niños levanta pasiones.
Tienen un sabor intenso a chocolate pero no empalagan. No hago muchas piezas, porque este tipo de dulces me gusta hacerlos para comer de una tacada, y es que son maravillosos cuando están muy tiernos.
La ley de Murphy en la cocina adquiere su máximo exponente cuando hacemos estas magdalenas, que no tienen que llevar copete y ¡nos salen con copete! En cualquier caso ya veis que el procedimiento es muy sencillo: magdalena base de chocolate, cortamos la parte superior, y a su vez la dividimos en dos trozos, ponemos la nata bien montada, y con los trozos cortados montamos las alas de las mariposilias. Una bonita bandeja, y sin despeinarnos, nos hemos hecho con un dulce estupendo.
Os comento solamente una precisión. El relleno no admite la nata que viene ya en un bote lista para servir, ya que no tiene la suficiente consistencia para aguantar el peso de las alas.
Podéis sustituir la nata si lo preferís por una crema de mantequilla o de naranja, o la que os guste en casa; el único requisito es que tenga una consistencia dura, para que la presentación sea vistosa y las alas queden suspendidas sin problemas en la crema.
Receta de las mariposas de chocolate
Ingredientes para 10 unidades
125 g de mantequilla a temperatura ambiente
125 g de azúcar glas
150 g de harina de fuerza —mejor que de repostería—
2 huevos grandes
2 cucharadas de cacao en polvo —muy rico el de la marca Valor—
25 g de chocolate negro fundido
Azúcar glas para espolvorear
Para rellenar de nata
Un brick de nata para montar
Azúcar glas al gusto
Si preferís probar el relleno de crema de mantequilla
100 g de mantequilla sin sal
200 g de azúcar glas
Un poco de ralladura de limón
1 cucharada de zumo de limón
Preparación
Tradicional
2. Poner todos los ingredientes excepto el chocolate en un cuenco grande, y batir hasta obtener una mezcla suave.
3. Añadir el chocolate derretido y mezclar suavemente.
4. Repartir con una cuchara la mezcla en moldes de papel, llenándolos hasta las tres cuartas partes. Meter a su vez estos moldes en uno de muffins, de los que tienen espacio para doce unidades.
5. Meter al horno unos 15 minutos.
6. Dejar enfriar en una rejilla.
Thermomix
2. Colocar en la máquina la mariposa, y poner todos los ingredientes, excepto el chocolate, en el vaso, y programar 3 min. vel. 2, y un minuto más a vel. 3, hasta obtener una mezcla suave.
3. Añadir el chocolate derretido y mezclar suavemente.
4. Repartir con una cuchara la mezcla en moldes de papel, llenándolos hasta las tres cuartas partes. Meter a su vez estos moldes en uno de muffins, de los que tienen espacio para doce unidades.
5. Meter al horno unos 15 minutos.
6. Dejar enfriar en una rejilla.
Preparación de la nata
1. Montarla con el aparato con que lo hagáis habitualmente, e incorporar poco a poco el azúcar glas. Tiene que quedar con consistencia bastante dura.
Preparación de la crema de mantequilla (si os gusta más)
1. Batir la mantequilla en un bol hasta que quede esponjosa.
2. Incorporar el azúcar glas, y añadir gradualmente la ralladura y el limón. Batir bien.
Montaje
1. Cuando estén frías las magdalenas, cortar la parte superior con un cuchillo de sierra.
2. Cortar a su vez esta parte superior en dos trozos.
3. Meter la nata o la crema de mantequilla en una manga pastelera, y hacer unos moñitos sobre la parte inferior de la magdalena.
4. Colocar los dos trozos cortados sobre la nata, presionando ligeramente, y con los bordes rectos hacia fuera.
5. Espolvorear con azúcar glas.
Ya me contaréis si triunfan en casa cuando las hagáis.
Nosotros tuvimos ayer mismo la oportunidad de disfrutar de este dulce: estas mariposas estaban esperándonos para merendar. Las acompañamos de una bebida muy caliente, ya que tuvimos el placer de pasear con mucho, mucho frío, en una Cuenca nevada, que era de ensueño. Siempre me animáis a que pongamos fotos de mi tierra en las diferentes épocas del año. Pues bien, aquí os dejo la primera.
Viví uno de esos momentos en los que dices: “Me lo quedo en la retina”. La risa de mis hijas y mi sobrino jugando con la nieve, Mc haciendo sus fotos, el resto de la familia disfrutando del paisaje, y yo abrigando mi dolorida garganta con una bufanda preciosa que me ha tejido una amiga muy, muy querida.
Desde Cuenca con amor y mucho, mucho frío…
Su