Qué es una crock pot

Siempre he dicho que hablo de lo que sé, y de lo que no sé y quiero hablar me formo o aprendo de los mejores. En este caso la mejor especialista de este tema en España es Marta Miranda, de la que además tengo la suerte de ser amiga. Le he planteado los temas que me preguntáis habitualmente sobre este tipo de cocción lenta en crock pot, y lo que a continuación transcribo son las preguntas que le he hecho y sus palabras como respuesta.

¿Qué es una crock pot?

Una crock pot es un pequeño electrodoméstico para cocinar lentamente con una temperatura suave que va subiendo lenta y gradualmente. Se trata de una carcasa eléctrica de metal en la que se encaja un recipiente, generalmente de gres o cerámica, con una tapa. La carcasa tiene un mando para seleccionar la función –ALTA o BAJA–, y cuando está encendida transmite el calor al recipiente, cocinando los alimentos.

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¿Dónde se compra?

Se puede comprar en distintas tiendas en línea, y desde hace un tiempo también en grandes almacenes, hipermercados y tiendas de electrodomésticos.

¿Dónde puedo encontrar recetas para hacer en la crock pot?

En Internet se pueden encontrar muchas recetas de cocina estadounidense escritas en inglés pero si quieres encontrar recetas en castellano, adaptadas a la cocina española, tienes un recetario bastante amplio en Crockpotting, y el consejo y la ayuda de muchos usuarios en Crockpotizados, la comunidad en línea de esta web. Hay dos libros publicados en castellano, “Slow cooker. Recetas para olla de cocción lenta“, que puedes encontrar en Amazon y en librerías, y “La olla lenta regional“, a la venta en Amazon bajo demanda. Además, cada vez hay más bloggers que se animan a publicar recetas para slow cookers, como Pizca de sabor y Veganizando (sí, también se puede hacer cocina vegana y vegetariana en crock pot).

¿Y consejos sobre su uso?

En Crockpotting hay una sección de consejos bastante amplia en la que puedes consultar las dudas que te surjan sobre la cocina en olla de cocción lenta: limpieza y mantenimiento, elección adecuada, consumos, tamaños, utensilios, etc.

¿Qué medida me compro?

Para tener claro qué medida de slow cooker debes comprarte tienes que ver para cuántas personas –o raciones– cocinas normalmente, si te gusta que sobre para congelar, si habitualmente tienes invitados y haces comidas pantagruélicas o cocinas invariablemente para una o dos personas. Con esos datos ya puedes fijar el tamaño que te conviene. La capacidad de los slow cookers se mide por litros –o por quarts en EEUU–, eso es algo que te puede facilitar la elección si piensas en que, por ejemplo, en un slow cooker de 3,5 litros puedes hacer hasta 2,5 litros de potaje; divide esos 3 litros entre los 300 mililitros aproximados de una ración grande y sabrás cuánto te da de sí a su máxima capacidad o si la llenas a la mitad. Si tienes curiosidad por saber cuánto ocupa una slow cooker en tu encimera te puedes orientar por estas medidas aproximadas:

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Slow cooker de 1,5 litros redondo, 20 cm de diámetro
Slow cooker de 3,5 litros ovalado, 25 x 31 cm
Slow cooker de 4,7 litros redondo,30 cm de diámetro
Slow cookers de 6,5 y 8 litros, 30 x 40 cm
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¿Cuál es el consumo? Al estar tantas horas con un guiso…

Los slow cookers son aparatos de bajo consumo. Si no lo fueran no tendrían sentido y se habrían extinguido como los dinosaurios. Cuando Irving Naxon ideó la olla de cocción lenta en 1936 pensó en un aparato doméstico de bajo consumo que permitiera cocinar guisos de legumbres lentamente durante muchas horas. Tienen una potencia de entre 75 y 300W dependiendo de su tamaño y la función –ALTA o BAJA- seleccionada; un frigorífico combi tiene una potencia de 800W y lo tenemos funcionando constantemente. La placa de inducción tiene una potencia entre 1400 y 2220 W.

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¿Es segura? Es que dejarla encendida cocinando…

La misma seguridad que un frigorífico o una bombilla. Cuando se empieza a cocinar con olla de cocción lenta cuesta dejarla cocinando sola las primeras veces, pero, tras la primera toma de contacto y después de varios guisos, terminamos por darnos cuenta de que esa es una de sus ventajas: que cocina mientras hacemos otras cosas como dormir, trabajar o divertirnos.

¿Qué tal resultado dan?

Son aparatos poco complejos y su uso es muy sencillo, por lo que no dan grandes problemas. Yo siempre recomiendo los manuales sobre los digitales por varios motivos: uno de ellos es precisamente que, al carecer de paneles digitales, son menos vulnerables a las averías. ¿Y los otros motivos? Son más versátiles, ya que se pueden programar por completo –inicio y final de cocción– utilizando un temporizador de enchufe. En los digitales con estos temporizadores solo se puede programar el final de la cocción.

¿Sólo sirven para guisos?

¡No! Tienen muchas más aplicaciones. Se pueden cocinar salsas, sopas, platos de verduras, carnes y aves asadas, hacer caldos de esos que solo tomas en los restaurantes, compotas de frutas, mermeladas, confitados, escabeches, flanes (funciona estupendamente como baño María) o yogures. Y como bola extra, te diré que también se puede usar para cocinar bizcochos y como fondue.

¡Muchas gracias, Marta, por tus explicaciones!

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